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  2012- 13
 

 

Cuéllar engancha al Sporting (31.03.13)

Los de Sandoval sufrieron en el segundo tiempo con el dominio madridista, pero el recital del portero impidió el empate y permite a los gijoneses situarse a cinco puntos del 'play off' El portero emeritense se hace artífice del triunfo rojiblanco que encauzó el gol de Canella

 

Los de Sandoval sufrieron en el segundo tiempo con el dominio madridista, pero el recital del portero impidió el empate y permite a los gijoneses situarse a cinco puntos del 'play off' El portero emeritense se hace artífice del triunfo rojiblanco que encauzó el gol de Canella   

MANUEL ROSETY | GIJÓN..-

El Sporting dio un paso firme al ganar al Castilla en un partido vibrante, excesivamente emocionante y disputado con mucha intensidad ante uno de los mejores equipos que pasaron por El Molinón, pero que se encontró con un inspirado Cuéllar que fue determinantes en la victoria gijonesa. Un triunfo que permite a los rojiblancos avanzar en su carrera hacia el 'play off' de ascenso, que se queda ahora a cinco puntos de distancia.

El filial madridista llegó con todo su potencial, ya que Mourinho dejó a Nacho, para la defensa, y a Morata, para el ataque, dos de sus principales figuras. En el Sporting jugaron los esperados, con Cuéllar recuperado.

El Castilla salió con más decisión, lo que sorprendió a los rojiblancos. Jesé se escoraba a la izquierda y Morata ocupaba el eje del ataque, respaldado por Borja García, a quien trataba de frenar Bustos entre líneas. El Sporting tardó en entrar en el partido, hasta que empezó a encontrar a Trejo. El argentino empezó a asumir protagonismo, lo que dispersaba las ideas de la zaga local. Además, la rapidez de Jara creaba complicaciones a Casado, pronto tarjeteado y sustituido, aunque se cambió de banda, momentáneamente, cuando hacía más daño por la zona derecha. El manchego pudo marcar en un pase de tiralíneas de Trejo, pero Mejías le cerró bien el sitio.

El partido empezó a tener mucha movilidad, por la ambición del Castilla, aunque con aspecto de ser un equipo descompensado. Mucha calidad arriba, pero sin un trabajo conjuntado. Todo lo contrario lo hacía el Sporting, que solo desesperaba con pérdidas absurdas y peligrosas del balón, por excesos de confianza. Menos mal que el Castilla no tenía el punto de mira bien dirigido.

El Sporting no le sacaba fruto a los pases de Trejo, pero llegó el gol al filo del descanso. Uno de los problemas del Castilla es que tiene defectos a la hora de defender, lo que aprovecharon Bernardo y, sobre todo, Canella, al cabecear la dejada del colombiano.

El Sporting pudo aumentar la ventaja si Prieto Iglesias hubiera señalado penalti por un agarrón de Nacho a Sangoy en el pico del área. El navarro no se complicó, como tampoco lo había hecho antes en una jugada de Jesé en la que Morata fue abrazado por Borja.

El segundo tiempo se convirtió en un monólogo. El Castilla asumió el control del balón, mientras que el Sporting se replegaba, con la intención de que el juego no llegara al área de Cuéllar. El objetivo parecía imposible, porque cada vez que el protestado Jesé o Morata recibían el balón había sensación de peligro. Borja entraba mucho en juego y al Sporting no le bastaba la intensidad.

En esta fase del partido llegó el recital de Cuéllar, quien llegó a desesperar a los castillistas, que tenían una sensación de impotencia con el portero extremeño. Primero fue Jesé quien aprovechó una pérdida de balón de los rojiblancos para plantarse solo ante el portero rojiblanco, acosado por Borja, pero con opción de disparo. Sin embargo, el intento de 'vaselina' lo adivinó Cuéllar para desviar a córner.

El Sporting llegaba a ráfagas, sin poder tener mucho tiempo la posesión del balón, recuperado con demasiada facilidad por los 'merengues'. Hubo alguna aproximación de los gijoneses y alguna falta esporádica, pero sin apuros para Mejías. El objetivo de Sandoval estaba fundamentado en amarrar la ventaja. Para eso retiró a David, que había hecho un gran esfuerzo, aunque casi sin notarse, para dar entrada a la veteranía de Casquero. Había que cerrar espacios, porque el rival invertía en ataque. Primero fue el rapidísimo Cherishev quien suplió al brasileño Casemiro, lo que permitió situar al ruso en la banda, con Jesús junto a Morata en el vértice del ataque. Jesé volvió a intentarlo, pero otra vez emergió Cuéllar.

Toril terminó de reforzar la delantera con Óscar Plano, otro atacante nato, para dejar cuatro jugadores arriba, con el central Mateos como pivote único y Borja más adelantado todavía. El Sporting mantenía un cierre de líneas muy ordenado y con un trabajo muy intenso. Pero, pese a todos los intentos y al dominio del juego aéreo, llegó la que fue jugada clave del partido. Faltaban seis minutos para el tiempo reglamentario. Un extraordinario pase de Cherishev, que ya había puesto a prueba a Cuéllar, llegó a Morata, superando el balón a los centrales. El ariete madrileño llegó algo desequilibrado por el forcejeo con el gijonés Borja. Se cantaba el gol, pero apareció Cuéllar. En el rechace la ventaja fue para Jesé, pero el portero rojiblanco desvió la suficiente para que el balón pudiera ser alejado por la zaga gijonesa. Parecía increíble que la acción no acabara en gol.

La presión de los delanteros era fundamental, aunque en los compases finales, Sandoval tuvo que sustituir a Sangoy, quien estaba como ahogado y sin fuerzas. Vino bien la presencia de Guerrero, con aire de refuerzo.

La victoria se consumaba con cuatro minutos de propina y un ambiente muy tenso, al que se sumó el colegiado, quien no supo contener la presión que tenían los jugadores en su objetivo por puntuar. En el Castilla, la presencia de las principales figuras fue provocada por el interés de los dirigentes madridistas de evitar riesgos de descenso en un equipo que fue de los mejor que pasó por El Molinón, aunque se encontró con un Sporting muy intenso, que está en su mejor momento de la temporada con un estilo muy disciplinado hay solidario, que sabe jugar bien con el marcador a favor. Además, en último lugar aparece Cuéllar, que es un seguro a todos los riesgos conocidos.

 

Fuente: Comercio digital

 


 

Los Servicios Médicos, optimistas con Cuéllar

27 Mar, 2013

Pichu Cuéllar evoluciona bien de la contractura que sufrió en el adductor de su pierna izquierda, lo que le obligó a ser relevado el pasado domingo en Almería. Los Servicios Médicos del club son optimistas con vistas a que José Ramón Sandoval pueda contar con sus servicios para el encuentro del sábado frente al Castilla en El Molinón (18 horas).

El guardameta emeritense no se entrena con el grupo. Lo hace en el gimnasio con un trabajo específico. Mañana jueves continuará aparte y el viernes se probará con sus compañeros. Será entonces cuando se valore su estado físico. Al final de esta sesión dará a conocer el entrenador la lista de convocados para recibir al filial blanco.

No hay opciones para Ricardo y Bilic. En el caso del canario estará en torno a tres semanas de baja por una rotura fibrilar en un gemelo (grados 2-leve), mientras que en el del croata, por la elongación que también le obligó a pedir el relevo en el estadio de los Juegos del Mediterráneo. En principio se perderá este próximo encuentro, a la espera de ver cómo evoluciona la próxima semana. El estiramiento se localiza en los isquiotibiales del muslo izquierdo.

 

Fuente: Real Sporting Web

 

El Sporting gana contra el viento y el árbitro (24.03.13)

 

Jara marcó el gol del triunfo y Lora fue expulsado de forma injusta

MANUEL ROSETY | ALMERÍA.-

El Sporting logró un espectacular triunfo en un campo complicado, con una actuación inteligente, pese a que el arbitraje del alicantino Martínez Munuera fue descaradamente casera.

El conjunto gijonés salió mejor posicionado que el Almería, con sentido de la anticipación, sin más espacios y mejor adaptado al fuerte viento, con el que inicialmente jugó el conjunto almeriense a favor.

Los únicos problemas de los rojiblancos se produjeron en acciones puntales de errores en defensa o en defectuosos despejes. Pasado el primer cuarto de hora, el equipo de Sandoval se mostró más cómodo ante un rival nervioso, sin que en los rojiblancos se acusara el obligado cambio de portero, por una lesión de Cuéllar.

El Sporting incluso empezó a tener llegada. Bilic tuvo la primera oportunidad clara, en un pase de Trejo. El conjunto local estaba atascado, mientras que los gijoneses se mostraban como un equipo más equilibrado. Cumplida la media hora, el conjunto Sandoval se adelantó en el marcador, con un bonito gol de Jara, quien aprovechó un buen pase de Sangoy.

El final del primer tiempo fue de control total del Sporting, fase en la que incluso puddo aumentar la diferencia, pero un tiro de Jara dio en el poste izquierdo de Esteban y una espectacular internada de Bilic no tuvo rematador.

En el segundo tiempo, el Almería salió con más intensidad, pero también con más prisas. Gracia buscó alternativas de más profundidad con la entrada de Aleix Vidal y el joven Chumbi.

El partido cambió con la expulsión de Lora, de forma injusta, ya que el colegiado señaló una mano que fue fortuita e involuntaria. El acoso del Almería aumentó, pero la defensa numantina de los gijoneses logró amarrar el resultado no sin apuros, pero con mucha concentración y un esfuerzo espectacular.

FICHA TÉCNICA:

Alineaciones

Almería: Esteban; Gunino, Marcelo Silva, Pellerano, Cristian Fernández (Abel, minuto 76); Verza, Corona; Carlos Calvo (Aleix Vidal, minuto 56), Rubén (Chumbi, minuto 56), Iago Falqué; y Charles.

Banquillo: Diego García, Rafita, Álvaro Megía, Abel, Aleix Vidal, Pallardó y Chumbi.

Sporting: Cuéllar (Juan Pablo, minuto 17); Lora, Gregory, Bernardo, Canella; Bustos, Nacho Cases; Jara, Trejo, Sangoy (Luis Hernández, minuto 64); y Bilic (David, minuto 51).

Banquillo: Juan Pablo, Orfila, Luis Hernández, Casquero, Juan Muñiz, Carmona y David.

Goles

0-1: minuto 31, Jara, de 'vaselina', tras un buen pase de Sangoy.

Árbitro

Martínez Munuera (Comité Valenciano). Tuvo una actuación casera. Expulsó a Lora, en el minuto 62, por doble amonestación. También sacó tarjetas amarillas a Gunino (m.14), Pellerano (m.18), Charles (m.86), del Almería, y a Lora (m.9), Bustos (m.34), Jara (m.42), Juan Pablo (m.65), Luis Hernández (m.67), Gregory (m.70), del Sporting. Prolongó el primer tiempo en dos minutos y la continuación en otros cuatro.

Incidencias: Estadio de los Juegos Mediterráneos. 9.451 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Tarde soleada, con 18 grados centígrados de temperatura y un fuerte viento. Esteban y Canella fueron los capitanes. Puso el balón en juego el conjunto gijonés. El Sporting lució uniforme verde. Se guardó un minuto de silencio en memoria de un colaborador del Almería y de un abonado.

 

Fuente: Comercio digital

 

 

Fiesta de goles en El Molinón (17.03.13)

 

El equipo gijonés logra una victoria espectacular, tras haber empezado el partido con un evitable susto ante un rival más bonito que práctico El Sporting despierta a tiempo antes del descanso y ofrece un soberbio segundo tiempo               

MANUEL ROSETY | GIJÓN..-

Se cumplió lo que anunció Sandoval. No iba a ser un partido sin goles. Y, además, se mantuvo la tradición, de que los filiales del Barça siempre pierden en El Molinón.

El Sporting dejó satisfecha a su parroquia, en un partido muy intenso, en el que tuvo que superar una primera media hora complicada. Al minuto de juego, después de que Sangoy ensayara el disparo sin mucho convencimiento, llegó el primer tanto azulgrana, en una jugada bien elaborada por Patrick, con un centro que Rafinha cabeceó entre los dos centrales rojiblancos.

El partido se complicaba en exceso ante un rival de mucho toque, que con la ventaja en el marcador empezaba a tranquilizar el desarrollo del partido, con más posesión de balón.

La presión que ejercían los atacantes rojiblancos era insuficiente, con un desgaste tremendo, porque los azulgrana siempre tenían algún jugador libre para recibir. Las oportunidades para nivelar la contienda eran esporádicos, aunque se apreciaba que la zaga barcelonista era lo más flojo de un equipo muy alegre. Incluso pudo llegar el segundo, en una internada de Deulofeu por el centro, un futbolista de los que marcan la diferencia para recrear la vista al aficionado al fútbol. Cuéllar y Lora evitaron lo que parecía que iba ir camino de un descalabro.

Los gijoneses intentaban entrar por los extremos, pero en esta fase del partido estaban demasiado revolucionados. Sin embargo, las subidas de Lora, que estuvo espectacular, y Canella, muy incisivo, se apreciaban detalles de que era posible hacer daño a un rival que buscaba hacer juego bonito, con una buena iniciación en un centro del campo de lujo en la categoría, con Ilie, Rafinha y Sergi Roberto. La banda derecha tenía más actividad por la presencia de Jara, un futbolista descarado y atrevido. El manchego ensayó el disparo, pero se topó con Masip, quien no pudo evitar el segundo ensayo, con un trallazo algo lejano, que suponía el empate.

El tanto espoleó a los de Sandoval. Así llegó el segundo gol, inmediatamente después del empate. Otra vez Lora se convirtió en extremo, con un perfecto entendimiento con Jara. El centro del mostoleño fue a Bilic, quien se revolvió muy bien ante Lombán y marcó de tiro cruzado. En solo tres minutos, el partido cambió el guión.

El segundo tiempo fue espectacular. El Sporting aplicó un dispositivo más inteligente que el de su oponente. Los rojiblancos esperaron al Barça B en su parcela para intentar jugar al contraataque. El desgaste fue impresionante, porque la calidad de toque y de rapidez de los filiales barcelonistas es sobresaliente. En este caso, la defensa gijonesa estuvo más firme, el trabajo de los centrocampista fue notable n la contención, con Bustos bien plantado en el centro del campo, a lo que se sumaba las ayudas extraordinarias en las bandas tanto de Jara como de Sangoy.

Con la ventaja mínima en el marcador, el partido estaba abierto. Los azulgrana daban sensación de peligro, pero, debido al dispositivo rojiblanco, el balón llegaba poco al área de Cuéllar. Los gijoneses aplicaban una seria agresividad en la disputa del balón, con mucha intensidad en sus juego. El equipo de Eusebio se dedicaba más a hacerlo bonito que práctico, mientras que los de Sandoval no se andaban con contemplaciones ante el fino toque de los visitantes.

Sandoval buscó más rapidez con David, para retirar a Bilic, quien había hecho un desgaste extraordinario con Lombán y Muniesa. El encuentro empezó a quedar más definido cuando llegó el tercer tanto. Trejo, que había empezado en un tono irregular, asumió más poderío en esta fase con el juego de contraataque. El santiagués dio un pase magistral a Sangoy para superar otra vez a Masip, con los centrales visitantes a la deriva.

Eusebio arriesgó al máximo. Retiró al centrocampista Ilie, que tenía un papel importante en el centro del campo, y dio entrada al delantero argentino Araujo. El Sporting mantuvo el mismo guión, que era lo que le venía bien. Las ocasiones de gol en los contraataques se multiplicaron. Faltaba serenidad para matar totalmente el partido, ante un rival cuyo juego no permitía tener confianza total, pese a los dos goles de ventaja en el marcador. No faltó otro susto azulgrana, con un disparo de Deulofue al poste izquierdo de Cuéllar, en una jugada extraordinaria del joven extremo catalán.

Sandoval optó por reforzar el centro del campo con la veteranía de Casquero, para retirar a Sangoy. Trejo se escoraba más a la izquierda y David se movía más por la delantera. A la vez, Eusebio metía más delanteros. Entraba Joan Román y se iba el desaparecido Dangou, que estaba perdido en la zona de Canella. También reforzaba la vanguardia con la presencia de Espinosa, aunque todos los argumentos que buscaba el técnico del filial azulgrana quedaron desbaratados con el gol de Trejo, en una jugada sensacional con la que merece la pena recrearse.

El Barça B quedó desmoronado y llegó el quinto de David. Pudieron ser más. En el tiempo de prolongación, Espinosa anotaría, después de intentar con debilidad un despeje n un balón que se había llegado a recuperar.

Ayer se vio a un Sporting brillante, con capacidad para superar la peor fase, la inicial, y para aportar una actitud inteligente el en dispositivo táctico tras el descanso. El Sporting fue un justo ganador en una tarde de fiesta, que permite que siga la ilusión.

 

Fuente: Comercio Digital

 

 

 

La ingenuidad puede con el Sporting (11.03.13)

El Villarreal fue mejor en el primer tiempo, pero el conjunto de Sandoval dio más sensación de equipo en el segundo Sangoy niveló el tanto de Uche, pero el equipo rojiblanco, víctima de las pérdidas de balón, no supo defender el punto en la última jugada del partido               

MANUEL ROSETY | VILLARREAL..-

Al Sporting le sobró ayer un minuto. Pero también le faltó astucia. El conjunto de José Ramón Sandoval perdió en El Madrigal un encuentro que debió haber empatado. Y lo hizo por una pérdida de balón en una fase en la que los rojiblancos adolecieron de esa experiencia y tranquilidad necesarias para haber asegurado un buen resultado, gestado en un buen segundo tiempo después de una floja primera mitad.

Sandoval empleó el mismo equipo que se impuso al Girona la semana pasada. Sólo introdujo una única variante. La de Luis Hernández por el sancionado Lora. En el Villarreal, Marcelino García Toral repitió once. De esta manera, el 4-4-2 del conjunto local se midió al 4-2-3-1 del gijonés.

El 'submarino' amarillo ofreció una salida más fuerte, con mucha movilidad y presión, para recuperar con rapidez el control del balón. Pereira y Uche se movían por las zonas de vanguardia para intentar recibir entre líneas y sorprender a Bernardo e Iván, los marcadores centrales. El Sporting jugaba al límite del fuera de juego, pero con demasiadas pérdidas en los compases iniciales, lo que provocaba que el juego ofensivo de los villarrealenses fuese casi continuo. El balón se jugaba prácticamente en la zona rojiblanca, mientras la zaga amarilla se mostraba segura y firme.

La primera ocasión llevó el sello local. Fue un disparo de Uche que se fue ligeramente desviado. El delantero africano también fue el protagonista de la primera acción polémica. En una pugna con Canella, cayó al suelo. La acción no pareció punible y el colegiado tampoco se dejó influenciar por una grada muy presionante.

El Sporting llegaba poco. Los hombres de Sandoval perdían con facilidad el balón. Pero, aun así, gozó de una gran oportunidad en las botas de Trejo. En un saque de esquina, el argentino entró al segundo palo y el balón, tras su remate, se escapó por poco.

El dominio, en estos minutos, era total del Villarreal. Aunque, a medida de que el crono avanzaba, los amarillos acusaban el esfuerzo y el partido pareció nivelarse. Sin embargo, cuando menos se esperaba, los locales rompieron la igualdad del marcador. La jugada tuvo su origen en un saque en largo de Cuéllar que Bruno rechazó con un patadón desde su propio campo. Uche le ganó la posición a Iván Hernández, preparó el disparo y sorprendió al meta rojiblanco con un chut cruzado en el que éste pareció más esperar el tiro raso ya que se agachó para cubrir la parte inferior de la portería.

El tanto despertó a los de Sandoval, pero sin llegar a sorprender a un rival que se mantuvo tranquilo. Los rojiblancos buscaron la fórmula para inquietar al portero Juan Carlos, aunque sin éxito. Por ejemplo, en una jugada de Trejo que fue rematada por Sangoy, en una buena posición, ligeramente desviado.

Cambio en el descanso

En el descanso, el técnico madrileño retiró a Santi Jara y dio entrada a Carmona. El Sporting tomó un tono más ofensivo y empezó a tomar el pulso al partido. Mientras, los de Marcelino aguardaban en su parcela a la espera de una contra. El equipo rojiblanco tomó otro aire y pudo empatar a los dos minutos en un remate de Bernardo tras un golpe franco botado por Sangoy. Pero el balón se fue excesivamente cruzado. El Sporting empujaba, pero el Villarreal, al contragolpe, creaba muchas complicaciones. Cuéllar evitó el 2-0 a disparo de Jonathan Pereira. Los defensores gijoneses estaban más entonados para anticiparse a los cuatro jugadores de vanguardia del 'submarino'

Marcelino introdujo una primera variante con el cambio de Senna por Farinós. El valenciano había agotado las fuerzas y el técnico local trató de dar más solvencia a su equipo a la contra con el buen toque del internacional. Sin embargo, fueron los gijoneses los que empezar a crear peligro en rápidas salidas. Sobre todo, en las que intervenía Trejo. El santiagués fue una amenaza para los defensas locales. Sus controles de balón creaban desconcierto en los centrocampistas y defensas locales. En uno de ellos nació el gol del Sporting. El argentino tocó bien un balón y sirvió en profundidad a Sangoy, que se fue de Mario y ganó la posición a Musacchio para superar al meta Juan Carlos con un disparo raso y seco.

El gol cayó como un jarro de agua fría en las filas castellonenses, dio vida, en cambio, a las gijonesas y recompensó los merecimientos de la reacción del equipo de Sandoval. Marcelino buscó un revulsivo con la presencia de Hernán Pérez, pero sin que las modificaciones supusieran cambio alguno en el desarrollo del encuentro. El Villarreal no terminaba de encontrar el sitio ante un Sporting mejor ubicado. El técnico amarillo ensayó otra alternativa para ganar en poder ofensivo con la entrada del francés Perbet.

El último cuarto de hora fue de mayor control local. Un chut de Aquino, desde lejos, fue desviado por el larguero de la portería de Cuéllar. Aunque el Sporting también se dejó notar y Trejo pudo adelantar a los rojiblancos con un disparo desde fuera del área que desvió la pierna de Dorado.

El Villarreal, en los compases finales, puso más intensidad, convencido de que podía llevarse aún el partido. Cuéllar se lució en un lanzamiento de Perbet y Uche desvió una disparo del francés que terminó rechazando el poste derecho del guardameta rojiblanco. El partido estaba decidido. Sin embargo, una pérdida de balón en campo local por parte de Carmona permitió un contragolpe de Bruno, con un toque preciso a la zona de Uche, quien le ganó de nuevo la posición a Iván y, esta vez, no falló ante la salida de Cuéllar. Era el tercer minuto de la prolongación y las opciones de los rojiblancos desaparecieron.

Si el equipo de Sandoval, en el primer tiempo, sólo alcanzó un tono discreto, con un buen Villarreal en la primera media hora, el segundo periodo fue de los gijoneses, que debieron haber amarrado mejor el resultado, lo que no lograron por falta de serenidad.

 

Fuente: Comercio Digital

 

 

 

 

 

CUÉLLAR ENGANCHA AL SPORTING (31.03.13)

Los de Sandoval sufrieron en el segundo tiempo con el dominio madridista, pero el recital del portero impidió el empate y permite a los gijoneses situarse a cinco puntos del 'play off' El portero emeritense se hace artífice del triunfo rojiblanco que encauzó el gol de Canella
Los de Sandoval sufrieron en el segundo tiempo con el dominio madridista, pero el recital del portero impidió el empate y permite a los gijoneses situarse a cinco puntos del 'play off' El portero emeritense se hace artífice del triunfo rojiblanco que encauzó el gol de Canella   
MANUEL ROSETY | GIJÓN..-
El Sporting dio un paso firme al ganar al Castilla en un partido vibrante, excesivamente emocionante y disputado con mucha intensidad ante uno de los mejores equipos que pasaron por El Molinón, pero que se encontró con un inspirado Cuéllar que fue determinantes en la victoria gijonesa. Un triunfo que permite a los rojiblancos avanzar en su carrera hacia el 'play off' de ascenso, que se queda ahora a cinco puntos de distancia.
El filial madridista llegó con todo su potencial, ya que Mourinho dejó a Nacho, para la defensa, y a Morata, para el ataque, dos de sus principales figuras. En el Sporting jugaron los esperados, con Cuéllar recuperado.
El Castilla salió con más decisión, lo que sorprendió a los rojiblancos. Jesé se escoraba a la izquierda y Morata ocupaba el eje del ataque, respaldado por Borja García, a quien trataba de frenar Bustos entre líneas. El Sporting tardó en entrar en el partido, hasta que empezó a encontrar a Trejo. El argentino empezó a asumir protagonismo, lo que dispersaba las ideas de la zaga local. Además, la rapidez de Jara creaba complicaciones a Casado, pronto tarjeteado y sustituido, aunque se cambió de banda, momentáneamente, cuando hacía más daño por la zona derecha. El manchego pudo marcar en un pase de tiralíneas de Trejo, pero Mejías le cerró bien el sitio.
El partido empezó a tener mucha movilidad, por la ambición del Castilla, aunque con aspecto de ser un equipo descompensado. Mucha calidad arriba, pero sin un trabajo conjuntado. Todo lo contrario lo hacía el Sporting, que solo desesperaba con pérdidas absurdas y peligrosas del balón, por excesos de confianza. Menos mal que el Castilla no tenía el punto de mira bien dirigido.
El Sporting no le sacaba fruto a los pases de Trejo, pero llegó el gol al filo del descanso. Uno de los problemas del Castilla es que tiene defectos a la hora de defender, lo que aprovecharon Bernardo y, sobre todo, Canella, al cabecear la dejada del colombiano.
El Sporting pudo aumentar la ventaja si Prieto Iglesias hubiera señalado penalti por un agarrón de Nacho a Sangoy en el pico del área. El navarro no se complicó, como tampoco lo había hecho antes en una jugada de Jesé en la que Morata fue abrazado por Borja.
El segundo tiempo se convirtió en un monólogo. El Castilla asumió el control del balón, mientras que el Sporting se replegaba, con la intención de que el juego no llegara al área de Cuéllar. El objetivo parecía imposible, porque cada vez que el protestado Jesé o Morata recibían el balón había sensación de peligro. Borja entraba mucho en juego y al Sporting no le bastaba la intensidad.
En esta fase del partido llegó el recital de Cuéllar, quien llegó a desesperar a los castillistas, que tenían una sensación de impotencia con el portero extremeño. Primero fue Jesé quien aprovechó una pérdida de balón de los rojiblancos para plantarse solo ante el portero rojiblanco, acosado por Borja, pero con opción de disparo. Sin embargo, el intento de 'vaselina' lo adivinó Cuéllar para desviar a córner.
El Sporting llegaba a ráfagas, sin poder tener mucho tiempo la posesión del balón, recuperado con demasiada facilidad por los 'merengues'. Hubo alguna aproximación de los gijoneses y alguna falta esporádica, pero sin apuros para Mejías. El objetivo de Sandoval estaba fundamentado en amarrar la ventaja. Para eso retiró a David, que había hecho un gran esfuerzo, aunque casi sin notarse, para dar entrada a la veteranía de Casquero. Había que cerrar espacios, porque el rival invertía en ataque. Primero fue el rapidísimo Cherishev quien suplió al brasileño Casemiro, lo que permitió situar al ruso en la banda, con Jesús junto a Morata en el vértice del ataque. Jesé volvió a intentarlo, pero otra vez emergió Cuéllar.
Toril terminó de reforzar la delantera con Óscar Plano, otro atacante nato, para dejar cuatro jugadores arriba, con el central Mateos como pivote único y Borja más adelantado todavía. El Sporting mantenía un cierre de líneas muy ordenado y con un trabajo muy intenso. Pero, pese a todos los intentos y al dominio del juego aéreo, llegó la que fue jugada clave del partido. Faltaban seis minutos para el tiempo reglamentario. Un extraordinario pase de Cherishev, que ya había puesto a prueba a Cuéllar, llegó a Morata, superando el balón a los centrales. El ariete madrileño llegó algo desequilibrado por el forcejeo con el gijonés Borja. Se cantaba el gol, pero apareció Cuéllar. En el rechace la ventaja fue para Jesé, pero el portero rojiblanco desvió la suficiente para que el balón pudiera ser alejado por la zaga gijonesa. Parecía increíble que la acción no acabara en gol.
La presión de los delanteros era fundamental, aunque en los compases finales, Sandoval tuvo que sustituir a Sangoy, quien estaba como ahogado y sin fuerzas. Vino bien la presencia de Guerrero, con aire de refuerzo.
La victoria se consumaba con cuatro minutos de propina y un ambiente muy tenso, al que se sumó el colegiado, quien no supo contener la presión que tenían los jugadores en su objetivo por puntuar. En el Castilla, la presencia de las principales figuras fue provocada por el interés de los dirigentes madridistas de evitar riesgos de descenso en un equipo que fue de los mejor que pasó por El Molinón, aunque se encontró con un Sporting muy intenso, que está en su mejor momento de la temporada con un estilo muy disciplinado hay solidario, que sabe jugar bien con el marcador a favor. Además, en último lugar aparece Cuéllar, que es un seguro a todos los riesgos conocidos.
 
 
 
 
Fuente: El comercio digital
 
 
 

Los Servicios Médicos, optimistas con Cuéllar
27 Mar, 2013
Pichu Cuéllar evoluciona bien de la contractura que sufrió en el adductor de su pierna izquierda, lo que le obligó a ser relevado el pasado domingo en Almería. Los Servicios Médicos del club son optimistas con vistas a que José Ramón Sandoval pueda contar con sus servicios para el encuentro del sábado frente al Castilla en El Molinón (18 horas).
El guardameta emeritense no se entrena con el grupo. Lo hace en el gimnasio con un trabajo específico. Mañana jueves continuará aparte y el viernes se probará con sus compañeros. Será entonces cuando se valore su estado físico. Al final de esta sesión dará a conocer el entrenador la lista de convocados para recibir al filial blanco.
No hay opciones para Ricardo y Bilic. En el caso del canario estará en torno a tres semanas de baja por una rotura fibrilar en un gemelo (grados 2-leve), mientras que en el del croata, por la elongación que también le obligó a pedir el relevo en el estadio de los Juegos del Mediterráneo. En principio se perderá este próximo encuentro, a la espera de ver cómo evoluciona la próxima semana. El estiramiento se localiza en los isquiotibiales del muslo izquierdo.
 
 
 
 
 
Fuente: Real Sporting Web
 
 

 
 

 

 

 

El Sporting gana contra el viento y el árbitro(24.03.13)

Jara marcó el gol del triunfo y Lora fue expulsado de forma injusta
MANUEL ROSETY | ALMERÍA.-
El Sporting logró un espectacular triunfo en un campo complicado, con una actuación inteligente, pese a que el arbitraje del alicantino Martínez Munuera fue descaradamente casera.
El conjunto gijonés salió mejor posicionado que el Almería, con sentido de la anticipación, sin más espacios y mejor adaptado al fuerte viento, con el que inicialmente jugó el conjunto almeriense a favor.
Los únicos problemas de los rojiblancos se produjeron en acciones puntales de errores en defensa o en defectuosos despejes. Pasado el primer cuarto de hora, el equipo de Sandoval se mostró más cómodo ante un rival nervioso, sin que en los rojiblancos se acusara el obligado cambio de portero, por una lesión de Cuéllar.
El Sporting incluso empezó a tener llegada. Bilic tuvo la primera oportunidad clara, en un pase de Trejo. El conjunto local estaba atascado, mientras que los gijoneses se mostraban como un equipo más equilibrado. Cumplida la media hora, el conjunto Sandoval se adelantó en el marcador, con un bonito gol de Jara, quien aprovechó un buen pase de Sangoy.
El final del primer tiempo fue de control total del Sporting, fase en la que incluso puddo aumentar la diferencia, pero un tiro de Jara dio en el poste izquierdo de Esteban y una espectacular internada de Bilic no tuvo rematador.
En el segundo tiempo, el Almería salió con más intensidad, pero también con más prisas. Gracia buscó alternativas de más profundidad con la entrada de Aleix Vidal y el joven Chumbi.
El partido cambió con la expulsión de Lora, de forma injusta, ya que el colegiado señaló una mano que fue fortuita e involuntaria. El acoso del Almería aumentó, pero la defensa numantina de los gijoneses logró amarrar el resultado no sin apuros, pero con mucha concentración y un esfuerzo espectacular.
FICHA TÉCNICA:
Alineaciones
Almería: Esteban; Gunino, Marcelo Silva, Pellerano, Cristian Fernández (Abel, minuto 76); Verza, Corona; Carlos Calvo (Aleix Vidal, minuto 56), Rubén (Chumbi, minuto 56), Iago Falqué; y Charles.
Banquillo: Diego García, Rafita, Álvaro Megía, Abel, Aleix Vidal, Pallardó y Chumbi.
Sporting: Cuéllar (Juan Pablo, minuto 17); Lora, Gregory, Bernardo, Canella; Bustos, Nacho Cases; Jara, Trejo, Sangoy (Luis Hernández, minuto 64); y Bilic (David, minuto 51).
Banquillo: Juan Pablo, Orfila, Luis Hernández, Casquero, Juan Muñiz, Carmona y David.
Goles
0-1: minuto 31, Jara, de 'vaselina', tras un buen pase de Sangoy.
Árbitro
Martínez Munuera (Comité Valenciano). Tuvo una actuación casera. Expulsó a Lora, en el minuto 62, por doble amonestación. También sacó tarjetas amarillas a Gunino (m.14), Pellerano (m.18), Charles (m.86), del Almería, y a Lora (m.9), Bustos (m.34), Jara (m.42), Juan Pablo (m.65), Luis Hernández (m.67), Gregory (m.70), del Sporting. Prolongó el primer tiempo en dos minutos y la continuación en otros cuatro.
Incidencias: Estadio de los Juegos Mediterráneos. 9.451 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Tarde soleada, con 18 grados centígrados de temperatura y un fuerte viento. Esteban y Canella fueron los capitanes. Puso el balón en juego el conjunto gijonés. El Sporting lució uniforme verde. Se guardó un minuto de silencio en memoria de un colaborador del Almería y de un abonado.
 
 
 
 
 
 
 
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Fiesta de goles en El Molinón(17.03.13)
 El equipo gijonés logra una victoria espectacular, tras haber empezado el partido con un evitable susto ante un rival más bonito que práctico El Sporting despierta a tiempo antes del descanso y ofrece un soberbio segundo tiempo               
MANUEL ROSETY | GIJÓN..-
Se cumplió lo que anunció Sandoval. No iba a ser un partido sin goles. Y, además, se mantuvo la tradición, de que los filiales del Barça siempre pierden en El Molinón.
El Sporting dejó satisfecha a su parroquia, en un partido muy intenso, en el que tuvo que superar una primera media hora complicada. Al minuto de juego, después de que Sangoy ensayara el disparo sin mucho convencimiento, llegó el primer tanto azulgrana, en una jugada bien elaborada por Patrick, con un centro que Rafinha cabeceó entre los dos centrales rojiblancos.
El partido se complicaba en exceso ante un rival de mucho toque, que con la ventaja en el marcador empezaba a tranquilizar el desarrollo del partido, con más posesión de balón.
La presión que ejercían los atacantes rojiblancos era insuficiente, con un desgaste tremendo, porque los azulgrana siempre tenían algún jugador libre para recibir. Las oportunidades para nivelar la contienda eran esporádicos, aunque se apreciaba que la zaga barcelonista era lo más flojo de un equipo muy alegre. Incluso pudo llegar el segundo, en una internada de Deulofeu por el centro, un futbolista de los que marcan la diferencia para recrear la vista al aficionado al fútbol. Cuéllar y Lora evitaron lo que parecía que iba ir camino de un descalabro.
Los gijoneses intentaban entrar por los extremos, pero en esta fase del partido estaban demasiado revolucionados. Sin embargo, las subidas de Lora, que estuvo espectacular, y Canella, muy incisivo, se apreciaban detalles de que era posible hacer daño a un rival que buscaba hacer juego bonito, con una buena iniciación en un centro del campo de lujo en la categoría, con Ilie, Rafinha y Sergi Roberto. La banda derecha tenía más actividad por la presencia de Jara, un futbolista descarado y atrevido. El manchego ensayó el disparo, pero se topó con Masip, quien no pudo evitar el segundo ensayo, con un trallazo algo lejano, que suponía el empate.
El tanto espoleó a los de Sandoval. Así llegó el segundo gol, inmediatamente después del empate. Otra vez Lora se convirtió en extremo, con un perfecto entendimiento con Jara. El centro del mostoleño fue a Bilic, quien se revolvió muy bien ante Lombán y marcó de tiro cruzado. En solo tres minutos, el partido cambió el guión.
El segundo tiempo fue espectacular. El Sporting aplicó un dispositivo más inteligente que el de su oponente. Los rojiblancos esperaron al Barça B en su parcela para intentar jugar al contraataque. El desgaste fue impresionante, porque la calidad de toque y de rapidez de los filiales barcelonistas es sobresaliente. En este caso, la defensa gijonesa estuvo más firme, el trabajo de los centrocampista fue notable n la contención, con Bustos bien plantado en el centro del campo, a lo que se sumaba las ayudas extraordinarias en las bandas tanto de Jara como de Sangoy.
Con la ventaja mínima en el marcador, el partido estaba abierto. Los azulgrana daban sensación de peligro, pero, debido al dispositivo rojiblanco, el balón llegaba poco al área de Cuéllar. Los gijoneses aplicaban una seria agresividad en la disputa del balón, con mucha intensidad en sus juego. El equipo de Eusebio se dedicaba más a hacerlo bonito que práctico, mientras que los de Sandoval no se andaban con contemplaciones ante el fino toque de los visitantes.
Sandoval buscó más rapidez con David, para retirar a Bilic, quien había hecho un desgaste extraordinario con Lombán y Muniesa. El encuentro empezó a quedar más definido cuando llegó el tercer tanto. Trejo, que había empezado en un tono irregular, asumió más poderío en esta fase con el juego de contraataque. El santiagués dio un pase magistral a Sangoy para superar otra vez a Masip, con los centrales visitantes a la deriva.
Eusebio arriesgó al máximo. Retiró al centrocampista Ilie, que tenía un papel importante en el centro del campo, y dio entrada al delantero argentino Araujo. El Sporting mantuvo el mismo guión, que era lo que le venía bien. Las ocasiones de gol en los contraataques se multiplicaron. Faltaba serenidad para matar totalmente el partido, ante un rival cuyo juego no permitía tener confianza total, pese a los dos goles de ventaja en el marcador. No faltó otro susto azulgrana, con un disparo de Deulofue al poste izquierdo de Cuéllar, en una jugada extraordinaria del joven extremo catalán.
Sandoval optó por reforzar el centro del campo con la veteranía de Casquero, para retirar a Sangoy. Trejo se escoraba más a la izquierda y David se movía más por la delantera. A la vez, Eusebio metía más delanteros. Entraba Joan Román y se iba el desaparecido Dangou, que estaba perdido en la zona de Canella. También reforzaba la vanguardia con la presencia de Espinosa, aunque todos los argumentos que buscaba el técnico del filial azulgrana quedaron desbaratados con el gol de Trejo, en una jugada sensacional con la que merece la pena recrearse.
El Barça B quedó desmoronado y llegó el quinto de David. Pudieron ser más. En el tiempo de prolongación, Espinosa anotaría, después de intentar con debilidad un despeje n un balón que se había llegado a recuperar.
Ayer se vio a un Sporting brillante, con capacidad para superar la peor fase, la inicial, y para aportar una actitud inteligente el en dispositivo táctico tras el descanso. El Sporting fue un justo ganador en una tarde de fiesta, que permite que siga la ilusión.
 
 
 

 

 

 

 

 

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 La ingenuidad puede con el Sporting (11.03.13)

El Villarreal fue mejor en el primer tiempo, pero el conjunto de Sandoval dio más sensación de equipo en el segundo Sangoy niveló el tanto de Uche, pero el equipo rojiblanco, víctima de las pérdidas de balón, no supo defender el punto en la última jugada del partido               
MANUEL ROSETY | VILLARREAL..-
Al Sporting le sobró ayer un minuto. Pero también le faltó astucia. El conjunto de José Ramón Sandoval perdió en El Madrigal un encuentro que debió haber empatado. Y lo hizo por una pérdida de balón en una fase en la que los rojiblancos adolecieron de esa experiencia y tranquilidad necesarias para haber asegurado un buen resultado, gestado en un buen segundo tiempo después de una floja primera mitad.
Sandoval empleó el mismo equipo que se impuso al Girona la semana pasada. Sólo introdujo una única variante. La de Luis Hernández por el sancionado Lora. En el Villarreal, Marcelino García Toral repitió once. De esta manera, el 4-4-2 del conjunto local se midió al 4-2-3-1 del gijonés.
El 'submarino' amarillo ofreció una salida más fuerte, con mucha movilidad y presión, para recuperar con rapidez el control del balón. Pereira y Uche se movían por las zonas de vanguardia para intentar recibir entre líneas y sorprender a Bernardo e Iván, los marcadores centrales. El Sporting jugaba al límite del fuera de juego, pero con demasiadas pérdidas en los compases iniciales, lo que provocaba que el juego ofensivo de los villarrealenses fuese casi continuo. El balón se jugaba prácticamente en la zona rojiblanca, mientras la zaga amarilla se mostraba segura y firme.
La primera ocasión llevó el sello local. Fue un disparo de Uche que se fue ligeramente desviado. El delantero africano también fue el protagonista de la primera acción polémica. En una pugna con Canella, cayó al suelo. La acción no pareció punible y el colegiado tampoco se dejó influenciar por una grada muy presionante.
El Sporting llegaba poco. Los hombres de Sandoval perdían con facilidad el balón. Pero, aun así, gozó de una gran oportunidad en las botas de Trejo. En un saque de esquina, el argentino entró al segundo palo y el balón, tras su remate, se escapó por poco.
El dominio, en estos minutos, era total del Villarreal. Aunque, a medida de que el crono avanzaba, los amarillos acusaban el esfuerzo y el partido pareció nivelarse. Sin embargo, cuando menos se esperaba, los locales rompieron la igualdad del marcador. La jugada tuvo su origen en un saque en largo de Cuéllar que Bruno rechazó con un patadón desde su propio campo. Uche le ganó la posición a Iván Hernández, preparó el disparo y sorprendió al meta rojiblanco con un chut cruzado en el que éste pareció más esperar el tiro raso ya que se agachó para cubrir la parte inferior de la portería.
El tanto despertó a los de Sandoval, pero sin llegar a sorprender a un rival que se mantuvo tranquilo. Los rojiblancos buscaron la fórmula para inquietar al portero Juan Carlos, aunque sin éxito. Por ejemplo, en una jugada de Trejo que fue rematada por Sangoy, en una buena posición, ligeramente desviado.
Cambio en el descanso
En el descanso, el técnico madrileño retiró a Santi Jara y dio entrada a Carmona. El Sporting tomó un tono más ofensivo y empezó a tomar el pulso al partido. Mientras, los de Marcelino aguardaban en su parcela a la espera de una contra. El equipo rojiblanco tomó otro aire y pudo empatar a los dos minutos en un remate de Bernardo tras un golpe franco botado por Sangoy. Pero el balón se fue excesivamente cruzado. El Sporting empujaba, pero el Villarreal, al contragolpe, creaba muchas complicaciones. Cuéllar evitó el 2-0 a disparo de Jonathan Pereira. Los defensores gijoneses estaban más entonados para anticiparse a los cuatro jugadores de vanguardia del 'submarino'
Marcelino introdujo una primera variante con el cambio de Senna por Farinós. El valenciano había agotado las fuerzas y el técnico local trató de dar más solvencia a su equipo a la contra con el buen toque del internacional. Sin embargo, fueron los gijoneses los que empezar a crear peligro en rápidas salidas. Sobre todo, en las que intervenía Trejo. El santiagués fue una amenaza para los defensas locales. Sus controles de balón creaban desconcierto en los centrocampistas y defensas locales. En uno de ellos nació el gol del Sporting. El argentino tocó bien un balón y sirvió en profundidad a Sangoy, que se fue de Mario y ganó la posición a Musacchio para superar al meta Juan Carlos con un disparo raso y seco.
El gol cayó como un jarro de agua fría en las filas castellonenses, dio vida, en cambio, a las gijonesas y recompensó los merecimientos de la reacción del equipo de Sandoval. Marcelino buscó un revulsivo con la presencia de Hernán Pérez, pero sin que las modificaciones supusieran cambio alguno en el desarrollo del encuentro. El Villarreal no terminaba de encontrar el sitio ante un Sporting mejor ubicado. El técnico amarillo ensayó otra alternativa para ganar en poder ofensivo con la entrada del francés Perbet.
El último cuarto de hora fue de mayor control local. Un chut de Aquino, desde lejos, fue desviado por el larguero de la portería de Cuéllar. Aunque el Sporting también se dejó notar y Trejo pudo adelantar a los rojiblancos con un disparo desde fuera del área que desvió la pierna de Dorado.
El Villarreal, en los compases finales, puso más intensidad, convencido de que podía llevarse aún el partido. Cuéllar se lució en un lanzamiento de Perbet y Uche desvió una disparo del francés que terminó rechazando el poste derecho del guardameta rojiblanco. El partido estaba decidido. Sin embargo, una pérdida de balón en campo local por parte de Carmona permitió un contragolpe de Bruno, con un toque preciso a la zona de Uche, quien le ganó de nuevo la posición a Iván y, esta vez, no falló ante la salida de Cuéllar. Era el tercer minuto de la prolongación y las opciones de los rojiblancos desaparecieron.
Si el equipo de Sandoval, en el primer tiempo, sólo alcanzó un tono discreto, con un buen Villarreal en la primera media hora, el segundo periodo fue de los gijoneses, que debieron haber amarrado mejor el resultado, lo que no lograron por falta de serenidad.
 
 
 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: Comercio Digital

 

 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 


 
 

 

 


El Sporting desn
uda al Girona
 (4.02.13)

 Este espacio consistirá en ver a una serie de famosos haciendo pruebas en una piscina. Entre ella, habrá saltos de hasta 10 metros desde un trampolín. Muchos ya están ansiosos por ver al cantante flamenco haciendo piruetas acuáticas. 
 
 
 
 
MANUEL ROSETY | GIJÓN..-
 
 
  

 

 

Fue la de ayer la victoria más holgada y cómoda de toda la temporada. Y se logró ante un rival, el Girona de Rubí, que confirmó en El Molinón que su racha de debilidad defensiva en los partidos lejos de su estadio era una realidad. El Sporting de José Ramón Sandoval fue más ambicioso que el conjunto catalán de principio a fin y se hizo merecedor de un triunfo tan contundente como reflejó al final el marcador 

El técnico del conjunto rojiblanco no introdujo ninguna sorpresa en la alineación esta semana. Sí lo hizo en cambio su homólogo, que optó por ubicar a Moisés en el centro de la defensa en detrimento de Richy, tocado durante la semana. Los dos conjuntos afrontaron el duelo con el mismo sistema (4-2-3-1), en el que Trejo, por los sportinguistas, y Jandro, por los gerundenses, ocupaban aquellas posiciones destinadas a desequilibrar a la zaga rival.
 
 
 
 
 
 
 El Sporting saltó al terreno de juego más metido en el partido. Nacho Cases asumía el protagonismo en el centro del campo para manejar el balón y Trejo marcaba las diferencias cada vez que intervenía, lo que generaba bastante desconfianza a la defensa visitante. A ellos se sumaba Jara, con mucho descaro y movilidad.
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Pese al control gijonés del juego, el primer susto a la grada lo dio el Girona. Lo hizo con un disparo de Acuña al que el guardameta Cuéllar respondió con una buena colocación. Fue el único chut a portería del Girona durante los 90 minutos de juego.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Tras unos instantes de toma y daca en el centro del campo, el Sporting se aprovechó pronto de la debilidad defensiva del conjunto de Rubí para inaugurar el marcador. Sangoy, anoche tremendamente efectivo en su labor de asistente, puso un balón a Trejo en el espacio libre y el argentino, con un toque sutil ante la media salida de Dani Mallo, puso el 1-0.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El Girona amagó una cierta respuesta con un tiro de Bordas. Pero con lo que se encontró fue con el segundo gol gijonés, nacido de un saque en largo de Cuéllar que se comió la pareja de centrales visitantes ante un amago de Sangoy. De esa circunstancia se aprovechó Bilic para plantarse solo ante el meta Mallo, driblarlo y marcar de tiro cruzado.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El último cuarto de hora de la primera mitad fue de mayor presión del conjunto catalán. Al Sporting, más tranquilo, le venía bien que su rival mantuviera la posesión del esférico, pero sin mayor pegada. La única incertidumbre se produjo en el tiempo de prolongación. Tras un saque de esquina, Iván Hernández derribó a Luso. Pero el colegiado Ocón Arraiz no señaló la pena máxima.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Tras el paso por los vestuarios, el Girona comenzó fuerte, como prolongando su imagen de los últimos minutos del primer periodo. Los hombres de Rubí quisieron el balón, pero pronto volvieron a ceder terreno ante la presión de los de Sandoval. Las intervenciones de Trejo marcaban demasiadas diferencias y creaban muchas dudas en el sistema defensivo del conjunto catalán, lo que daba más confianza a los de Sandoval.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El Sporting era entonces un equipo más rápido, más incisivo y, sobre todo, más ambicioso, lo que hacía pensar que el compromiso parecía visto para sentencia. Aún más con la expulsión del visitante Moisés, que se produjo en solo cuatro minutos. Los que tardó en ver dos amonestaciones por dos aparatosas entradas a Bilic.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Con un jugador más en el campo, las diferencias aumentaron. El Sporting permanecía más entero, mientras el Girona se difuminaba por completo. A diez minutos del final llegó el tercer tanto en un cabezazo de Carmona, que superó a Mallo en su media salida y culminó así una buena asistencia de Sangoy.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El encuentro quedó entonces completamente decidido, con un Sporting excesivamente superior ante un rival que había perdido todo su potencial. Hubo tiempo, sin embargo, para el cuarto gol de la noche. Esta vez, en un disparo cruzado de David, también a pase del argentino Sangoy. De esta manera, la defensa gerundense culminaba su imagen de debilidad ante un Sporting, ayer, tremendamente superior.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

La victoria del Girona se logró con una aceptable imagen del conjunto de Sandoval, que afrontó el partido con un grado de concentración máximo y con una buena disciplina táctica, siempre girando alrededor de un extraordinario Trejo, que marca las diferencias en la categoría, y sin olvidar a Bustos, que aporta una importante labor de contención.

 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Laterales como extremos

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Otro aspecto destacado fue la presencia de los laterales en funciones casi de extremos permanentes para aprovechar los pasillos que dejaban los interiores, al desplazarse con un juego interior. En este sentido, Sandoval le ganó la partida con contundencia a Rubí, además de haber tenido más efectividad en la vigilancia al rival más importante. El Girona no pudo en ningún momento con un espectacular Trejo, mientras que los rojiblancos presionaron con mucha contundencia a Jandro.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El de ayer fue un Sporting más fluido y con más sentido de la verticalidad. Su trío de atacantes, con su intercambios de posiciones y su búsqueda de espacios libres, puso en evidencia a la zaga catalana y fue un factor fundamental para lograr este triunfo tan contundente que permite recuperar la diferencia de goles con el Girona del partido de ida y que, lo más importante, permite mantener el sueño del 'play off'.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Fuente : Comercio Digital

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Foto: Real Sporting Web

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 



 


 

 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 

Cuéllar resucita al Sporting (24.02.13)

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Un golazo de Sangoy en la primera mitad decidió un difícil encuentro en el que los de José Ramón Sandoval sufrieron hasta el último suspiro La inspiración del extremeño fue decisiva para que los rojiblancos se llevaran los tres puntos de Alcorcón                
 
 
 
 
 
 
MANUEL ROSETY | ALCORCÓN..-
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El Sporting logró ayer un triunfo muy trabajado, sufrido, con una dosis de suerte necesaria, en el complicado campo de Santo Domingo. Hacía casi un año que la afición local no tenía que lamentar una derrota del Alcorcón. Pero un oportuno golazo de Sangoy en la primera mitad desniveló la contienda. Luego, el empuje del equipo madrileño, muy apresurado y atropellado en sus insistentes ataques, se estrelló siempre contra el mismo obstáculo: Cuéllar.
 
 
 
 
 
 
José Ramón Sandoval sorprendió con la alineación al introducir en el once a Iván Hernández en el puesto del canterano Borja López. El resto del bloque fue el mismo que utilizó en las pruebas de la semana. Al otro lado del campo, Bordalás mantenía a Abraham en la formación titular y dejaba a Sergio Mora en el banquillo.
 
 
 
 
 
 
El partido tuvo un inicio equilibrado. El Sporting estaba bien posicionado sobre el césped de Santo Domingo y trataba de asumir el control del balón. Mientras, el Alcorcón se adentraba en el choque con un estilo diferente, muy directo, a base de balonazos con los que intentaba sorprender a los gijoneses con una segunda jugada, y que parecía encajar mejor en el guión.
 
 
 
 
 
 
El Sporting mantenía el tipo con algunas reservas, mientras que el Alcorcón daba sensación de tener respeto a los rojiblancos, aunque apenas había jugadas de área. El juego se desarrollaba principalmente en el centro del campo.
 
 
 
 
 
 
Con el partido más maduro, los pupilos de Bordalás tuvieron dos aproximaciones peligrosas en la primera media hora. La primera se produjo en un disparo de Oriol Riera tras un despiste de Bernardo. La parada de Cuéllar en el uno contra uno anunciaba el inicio de su recital. El guardameta extremeño volvió a lucirse en otro disparo de Oriol, que cogió la espalda a Bernardo tras un buen pase entre líneas.
 
 
 
 
 
 
Pese a estos dos sustos, el Sporting mantenía el tipo en el centro del campo con un trabajo notable del omnipresente Cristian Bustos, cuya labor descontrolaba el inicio de las jugadas de los madrileños en una zona en la que Miguélez se mostraba muy activo para intentar provocar desequilibrio.
 
 
 
 
 
 
No obstante, el Sporting tenía poca llegada por falta de entendimiento en los metros finales, zona en la que Bilic y Sangoy estaban mal servidos y con pocas opciones de entrar en juego. Tampoco David Rodríguez, muy escorado a la banda, se dejaba notar. Únicamente Jara trataba de ganar la posición por su parcela, pero demasiado solitario y con excesivas vigilancias por parte de los futbolistas del Alcorcón, que apenas le dejaban recibir.
 
 
 
 
 
 
Pero, cuando el Sporting parecía estar más presionado, llegaría el gol que decidió el partido. Un balón suelto fuera del área alcorconera, peleado Lora, lo aprovechó Sangoy para disparar sin pensárselo con un tiro seco que sorprendió a Manu, adelantado. El gol serenaba a los rojiblancos en la última fase del primer tiempo, sin que el Alcorcón encontrara el sitio más que en acciones apresuradas. La réplica más peligrosa fue un zapatazo de Abraham. Cuéllar, de nuevo, respondió con una soberbia intervención.
 
 
 
 
 
 
En el descanso, Sandoval movió ficha. Retiró a Santi Jara para escorar a Sangoy a la banda derecha y situar al debutante Casquero en una posición de enganche, ya que el último fichaje del conjunto rojiblanco podía aportar un mayor trabajo de contención, además de su proverbial llegada. En el conjunto madrileño, Bordalás cambió la mentalidad para buscar un dispositivo más ambicioso y presionante.
 
 
 
 
 
 
A medida que pasaban los minutos, el conjunto local ganaba espacio al gijonés, pero con dificultades en las llegadas. Casi todos los intentos se canalizaban a través de balones colgados al área en busca de los remates de Oriol Riera.
 
 
 
 
 
 
El Alcorcón ganó en potencia con la entrada de Mora en el centro del campo. Los madrileños empezaban a mover más el balón para buscar posiciones de servicio al interior del área rojiblanca o con aperturas a las bandas, zonas por donde se incorporaban con bastante facilidad y frecuencia los laterales Nagore y Ángel.
 
 
 
 
 
 
La presión local aumentaba con el paso de los minutos, pero siempre tropezaba en el último momento con la inspiración de Cuéllar, quien se lució en varias intervenciones en disparos desde todas las posiciones. El más claro fue uno de Ángel, tras un buen pase de Juli al hueco, que el extremeño, una vez más, desvió con una acción felina.
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Bernardo, Iván y Bustos

 
 
 
 
Sin el control del balón, la defensa del Sporting se convertía en un frontón, con un sensacional trabajo de Bernardo y de Iván, además de las acciones de contención aportadas por Bustos. Al Sporting le faltaba una mayor dosis de presión en la zona de vanguardia y algo de tranquilidad en la combinación, lo que Sandoval intentó solucionar con la entrada de Carmona, primero, y de Guerrero, después. Sin embargo, el partido se había convertido ya en un monólogo. Los rojiblancos se defendían muy al estilo de Segunda, con seriedad en su juego y algo de fortuna, pero sin capacidad para sentenciar el partido por la lentitud de los ataques. Los últimos diez minutos fueron de un terrible acoso alcorconero ante un sobresaliente Cuéllar.
 
 
 
 
 
 
El Sporting consiguió ayer un triunfo práctico ante un rival correoso. Los tres puntos también sirven para ganar en tranquilidad y tener menos vértigo a la hora de mirar las posiciones de descenso, además de seguir observando, aunque de una forma más distante y prudente, el sueño del 'play off'.
 
 
 
 
 
 
Fuente: Comercio Digital
 
 
 
 
 
 

 

 

 
 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 


 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 


El Sporting se estrella contra el líder

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 
 

 

 (18.02.13)

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Los rojiblancos tuvieron algunas ráfagas en el primer tiempo y más corazón que cabeza en el segundo ante un Elche perfecto en defensaDos fallos defensivos encauzaron la derrota gijonesa en un partido en el que el árbitro fue protagonista con las expulsiones injustas de Trejo y Aarón

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Los rojiblancos tuvieron algunas ráfagas en el primer tiempo y más corazón que cabeza en  el segundo ante un Elche perfecto en defensa. Dos fallos defensivos provocaron la derrota gijonesa.

 
 
 
 
MANUEL ROSETY mrosety@elcomercio.es | GIJÓN..-
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Un error grave en defensa fue suficiente para encauzar una nueva derrota (0-2) del Sporting. Esta vez ante el líder, el Elche, que fue un rival que rayó la perfección en el juego defensivo en un partido en el que, además, el árbitro andaluz Figueroa Vázquez quiso asumir un absurdo protagonismo con dos expulsiones injustas.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Sandoval prolongó el trivote con el que acabó el partido de Lugo. La única variante respecto a la última alineación fue la inclusión de Lora en detrimento de David. Con este dibujo táctico, Trejo se escoraba a la izquierda, pero con libertad para moverse al centro.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

En el Elche, Escribá mantuvo su alineación más habitual, sin secretos, con dos pivotes completos, con aportaciones en la contención y en el empuje.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El conjunto gijonés asumió el mando del balón, pero con dificultades, por la fuerte presión de los ilicitanos que se iniciaba en la delantera. El Sporting se ahogaba, por lo que tenía que utilizar a veces el lanzamiento en largo desde el centro de l zaga. Ofensivamente, los rojiblancos se movían con lentitud por la falta de espacios. El Elche se cerraba muy bien, sin dejar huecos. Le venía mejor al conjunto de Sandoval cuando buscaba la penetración por las bandas, con las incorporaciones de Luis Hernández y Canella. El Elche actuaba con muchas reservas para buscar el contraataque.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Pudo marcar el Sporting en la jugada que tiene más de moda, con un saque de banda de Luis Hernández. Manu Herrera se lució en el cabezazo de Guerrero. A ráfagas, pero se dejaban ver los rojiblancos en intentos de buscar la portería rival.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Sin embargo, el guión previsto sufrió un revés al cuarto de hora, en el primer lanzamiento de esquina del conjunto visitante. Albácar lanzó el balón al segundo poste, donde Coro, libre de marcaje, tuvo tiempo para controlar el balón y disparar ante la salida de Cuéllar, quien no pudo evitar el primer tanto. Un error incomprensible que metía presión en los gijoneses, al tener que jugar con el marcador en contra.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El encuentro se convirtió en un frontón del Elche, ya que Escribá dio toque de retirada para, en primer lugar, cerrar atrás las filas. Luego, en el contraataque, Aarón y Coro tenían libertad para hacer de las suyas, aunque casi no tenían ocasión de entrar en juego, porque el balón era rojiblanco. Las bandas empezaron a cobrar protagonismo, pero faltaba remate.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

En la fase final del primer acto llegó la primera jugada polémica, en una colada de Aarón, quien se cayó por la entrada de Bernardo. Hubo contacto, pero el árbitro interpretó que se había tirado, por lo que le mostró la segunda tarjeta. El Elche se quedaba con diez jugadores.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El Sporting apretó el acelerador, pero entrar en el área ilicitana era una misión casi imposible. Trejo había cobrado más protagonismo cuando se iba al centro. El argentino fue protagonista involuntario de la última acción del primer tiempo, al ser expulsado con una tarjeta roja directa por dar un pisotón a Etxeita en el intento de controlar el balón. La acción no merecía una sanción así, pero daba la sensación de que el colegiado quería compensar su ración de injusticias.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Sandoval buscó una reacción en el descanso y arriesgó al máximo. Retiró al central Borja y al centrocampista Cases para dar entrada a los delanteros Bilic, que ocupó el eje del ataque, conjuntamente con Guerrero, y Sangoy, quien ocupó la banda izquierda. Lora y el omnipresente Bustos cubrían el centro del campo y atrás dejaba una defensa de tres, con Bernardo como central único, ya que los laterales respaldaban el juego de ataque.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El equipo gijonés salió muy revolucionado, lo que estuvo a punto de sorprender a la férrea defensa ilicitana, muy ordenada, pero sin aspecto de cerrojo. Bilic pudo empatar, pero lo impidió Manu Herrera. También Sangoy, si llega a tener un poco de puntería en un golpe franco, y David, sustituto de Guerrero, quien se precipitó en el remate.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Escribá, en su intención de conservar la ventaja, retiró al extremo Xumetra para reforzar el centro del campo con Mantecón, lo que dificultaba más aún la búsqueda de espacios a los rojiblancos.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

A medida que pasaba el tiempo, el equipo gijonés enseñaba una cara de excesivo nerviosismo, lo que provocaba que el Sporting fuera un conjunto desordenado en un partido en el que era complicado jugar.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El partido se acabó a falta de algo más e veinte minutos, con el segundo tanto visitante. Los riesgos asumidos provocaban pérdidas peligrosas en el control del balón. Mantecón aprovechó una jugada en la que vio la posición de Coro, con un pase que no pudo abortar Bernardo. El delantero ilicitano se plantó solo ante Cuéllar, lo dribló y marcó con la portería vacía.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El encuentro quedó sentenciado, porque a partir de ese momento, el Sporting quedó noqueado, con sus ideas totalmente nubladas y sin capacidad para llegar al área ilicitana. Los recursos eran los balonazo, para que Bilic bajara el balón con la cabeza y buscar una segunda jugada, pero al equipo también le faltaba raza. El segundo tanto y la imagen del equipo desataron en las gradas cánticos en contra del máximo accionista, el presidente, los consejeros y los jugadores.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

La derrota puso haber sido aún más contundente, porque Coro pudo marcar el tercero, al volver a plantarse solo ante Cuéllar, pero esta vez vio como el portero extremeño desviaba su lanzamiento.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Los compases finales fueron una sesión de precipitación en todos los intentos, con disparos lejanos que no tenían puntería, ni peligro.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El Elche fue el mejor equipo que pasó esta temporada por El Molinón. Fue un equipo que tácticamente despachó un partido ejemplar, con una defensa infranqueable y un centro del campo muy completo, en el que el añorado Rivera, como en sus mejores tiempos, llegaba a todas, para completar el plantel con un eficiente Coro, quien supo aprovechar los fallos defensivos de los rojiblancos.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Todo lo contrario que los gijoneses, que comenten errores infantiles en defensa, se aprecia una falta de sentido en la concepción del juego y, adelante, hay muchos problemas para la definición. Sandoval sigue sin dar con la tecla, aunque tal vez sea por no disponer del plantel adecuado, aunque la composición tiene un valor económico y una experiencia para pensar en cotas más altas.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El final del partido provocó una nueva decepción en todos los sectores del sportinguismo, con una distancia que empieza a ser insalvable con los puestos de 'play off'. Lo más recomendable, lo más prudente y lo más real es ponerse las pilas para no correr riesgos de descenso. El resto, tal y como está el equipo, son utopías. El objetivo debe ser la permanencia, lograrla cuanto antes y preparar la plantilla de la próxima temporada con una importante metamorfosis, tras esta increíble experiencia.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Fuente: Comercio Digital

 
 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 
 

 

 

 

El Sporting se refuerza en Lugo

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 
 

 

 (10.02.13)

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 
 

 

Guerrero adelanta a los rojiblancos, que no aprovecharon la expulsión de Seoane, y Trejo firma la victoria tras el empate de Óscar Díaz Los de Sandoval logran el primer triunfo del año en un sufrido partido en el Ángel Carro

 
 
 
 
MANUEL ROSETY | LUGO..-
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El Sporting, desconocido, totalmente de verde por la decisión del colegiado Valdés Aller de no permitir la indumentaria blanca de los gijoneses, consiguió ayer un gran triunfo en un partido muy complicado y sufrido. La dificultad se incrementó mediado el segundo tiempo, cuando el conjunto local, espoleado por su afición, logró empatar el choque, sin que los gijoneses hubieran podido rentabilizar bien la superioridad numérica que tuvieron durante casi una hora.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

La victoria aleja al Sporting del fantasma del descenso. De paso, permite al equipo de José Ramón Sandoval lograr el primer triunfo del año a las puertas de la visita del Elche, líder de la categoría, a Gijón, y conseguir la segunda victoria de la temporada a domicilio.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

En el planteamiento inicial del Lugo, Quique Setién mantuvo la formación de la semana anterior, con la presencia de Pavón en el lugar del sancionado Víctor Marco, mientras que en el Sporting, Sandoval mantuvo a Luis Hernández en el lateral derecho, con la variante de Canella por Lora. Cristian Bustos y Nacho Cases equilibraban el centro del campo, y a Trejo se le encomendaba una función de enganche para conducir el balón al campo rival.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El arranque del partido tuvo más intensidad por parte de los gijoneses, con aproximaciones a la zona de Yoel desde el primer momento. De hecho, la segunda llegada del Sporting acabó en gol. Fue un saque de banda de Luis Hernández, quien situó el balón en el área como ya hiciera en el partido frente al Racing y con anterioridad en Córdoba, que prolongó de cabeza Bernardo para finalizar Guerrero con un disparo cruzado. El delantero de Borox se estrenaba como goleador rojiblanco en competición oficial con el primer equipo.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El tanto permitió a los gijoneses actuar con más tranquilidad, mientras que el Lugo empezó a presionar con un buen toque de balón en el centro del campo. Los gallegos se aproximaban bien al campo gijonés, pero sin ocasiones de remate. Óscar Díaz no encontraba posición entre Bernardo y Borja, quienes le ganaban todas las acciones, sin que las entradas por las bandas fueran suficientes para crear complicaciones en la defensa gijonesa.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Cómodos sobre el césped, los de Sandoval se limitaban a jugar al contragolpe, aunque con menos claridad en las llegadas. Los dos equipos se empleaban a base de balones en largo, con exceso de patadón, lo que complicaba las cosas para intentar hilvanar las jugadas.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Cumplido el minuto veinte, el Lugo empezó a apretar con el centro del campo bien ganado. Los delanteros rojiblancos, sobre todo David y Trejo, tenían muy poca participación, y el desgaste de Santi Jara y de Guerrero permitía que los pupilos de Quique Setién actuasen con cierta comodidad para iniciar sus ataques, sobre todo con la participación de los laterales, De Coz y Manu. El segundo, el capitán de los locales, era el más activo. Creaba complicaciones por su banda.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El encuentro pudo ponerse mejor para el Sporting si el colegiado Valdés Aller llega a apreciar penalti en una entrada sobre Santi Jara, en la que una patada de un defensa del equipo gallego acabó con el extremo en el suelo.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Todavía hubo más. El partido se le puso mejor al Sporting a seis minutos del descanso por la inesperado expulsión de Seoane, muy protestada en la grada del Ángel Carro. El centrocampista local pareció decirle algo al árbitro cuando iba a ejecutar una falta. La reacción del trencilla, cerca del jugador, fue inmediata. Roja directa y al vestuario. Ahí prácticamente se le acabaron al Lugo las ilusiones en el primer tiempo.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

En el segundo fue determinante el crecimiento en el juego de Nacho Cases, quien asumió el papel de mando en el centro del campo, bien respaldado por Cristian Bustos, que hacía una enorme labor de desgaste físico. El primer cuarto de hora fue de dominio rojiblanco, pero sin claridad en las llegadas, salvo acciones esporádicas. Los gijoneses querían hacerlo más bonito que práctico. Una jugada de Trejo la concluyó Jara con un disparo que detuvo Yoel. El futbolista de Almansa protagonizó otra que resolvió también con acierto el guardameta local al anticiparse a Guerrero.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Al filo del cuarto de hora, el Sporting empezó a perder el control que tenía del partido. El Lugo, a base de empuje, empezó a acumular más llegadas. Cuéllar se lució en un disparo de Pablo Álvarez desde el borde del área y en otras jugadas laterales en las que dio sensación de seguridad. El conjunto local se vino arriba y los gijoneses cedieron terreno de forma peligrosa. Llegó el empate en una falta ejecutada por Manu en la que Óscar Díaz se anticipó a los defensas gijoneses. Fue la única opción de remate que aprovecharon los lucenses en el partido.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

En el banquillo, Sandoval preparaba la entrada de Lora, pero se encontró con el gol del empate y tuvo que modificar su movimiento. Optó por introducir en el juego a Sangoy y a Bilic en lugar de David Rodríguez, bastante desdibujado, y de Guerrero. En esta fase, el Lugo estaba desmelenado, pero el guión del partido cambió solo dos minutos después de los cambios en una buena dejada de Bilic que concluyó Óscar Trejo, quien ganó la posición a los centrales locales y fusiló a Yoel para alegría de los casi 700 seguidores que estaban en la grada del Ángel Carro.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Ahí, el técnico de Humanes sí optó por dar entrada a Lora para modificar el dibujo con tres jugadores en el centro del campo. El futbolista de Móstoles reforzó el trabajo de Bustos, y Cases desahogó sus funciones, mientras que Sangoy se escoraba a la banda derecha y Óscar Trejo se dejaba ver más por la zona izquierda.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El último tramo del encuentro fue de presión de los gallegos, pero con más corazón que cabeza, aunque el nerviosismo no terminaba de erradicarse en las filas del Sporting para mantener la ventaja en el marcador del Ángel Carro. El que sobresalió en esta fase fue Trejo para mantener el control del balón y permitir que pasara el tiempo sin apuros para su equipo, aunque hubo una jugada polémica con un desvío de Óscar Díaz que dio en la mano de Borja López.

 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Un respiro

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El Sporting logró amarrar ayer una importante victoria que le permite un respiro en el acecho que tenía de los puestos de descenso y recuperar, aunque desde la distancia, cierta ilusión para seguir la lucha en el objetivo del sexto puesto. De todas formas, el encuentro de los gijoneses no fue brillante y volvieron a dejarse ver algunas carencias de su juego. En cualquier caso, lo que vale en este momento es el triunfo.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Fuente: Comercio Digital

 
 
 
 


 
 
 

 
 
 
 
 El Sporting agota la paciencia (3.02.13)
 
 
Sandoval hace cuatro cambios, no da con la tecla y su equipo no sabe aguantar la ventaja del gol de David Un lamentable segundo tiempo permite ganar a un Racing vulgar, pero más entusiasta y ambicioso
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

Sandoval hace cuatro cambios, no da con la tecla y su equipo no sabe aguantar la ventaja del gol de David Un lamentable segundo tiempo permite ganar a un Racing vulgar, pero más entusiasta y ambicioso               

 
 
 
 

 
 
 
 
MANUEL ROSETY | GIJÓN..-
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

El Sporting fue incapaz de superar a un colista vulgar, pero que le dio una lección de pundonor, ambición, intensidad, interés y sentido. Sandoval hizo cuatro cambios, con sorpresas incluso para los interesados. El técnico madrileño recurrió a Luis Hernández para el lateral derecho para desplazar a Lora a la izquierda. Se decantó por un dúo de pivotes más equilibrado, con Bustos y Cases, para dejar a Trejo entre líneas, hacer debutar a Jara y meter a Guerrero en el eje del ataque. Así se dibujaba su 4-2-3-1.
En el Racing, Gay apostó por un 4-4-2, con la novedad de Docal en la banda izquierda. El estilo del conjunto cántabro era más sólido desde el primer momento, con gente de trabajo en el centro del campo y con una seriedad en su zaga, pese a sus limitaciones.
El conjunto gijonés se vio sorprendido por la fuerte presión de los racinguistas, que provocaba pérdidas de balón demasiado fáciles. El fútbol rojiblanco llegaba a borbotones, ante un rival ordenado, que dejaba algunas dudas en la defensa, que precisaba un repliegue rápido para cerrar espacios. Las filigranas de Jara fueron lo mejor del primer tiempo, de lo poco que ofrecieron los de Sandoval.
El partido transcurría dentro de un tono anodino, porque el Racing daba sensación de peligro, pero amagando, sin dar. Y el Sporting era un querer y no saber, ni poder. De todas formas, en una jugada aislada llegó el gol de David que serenó los ánimos. El conjunto gijonés ganó en tranquilidad y los cántabros entraron en una fase extraña, sin capacidad para llegar a la zona de Cuéllar. Solo lo hizo en una falta lanzada por Ferreiro, por encima de la barrera, pero desviada.
El Sporting pudieron aumentar la diferencia en el marcador, pero Guerrero, en dos ocasiones, optó por la potencia, más que por la colocación, y David perdió una ocasión de remate, por calcular mal.
Si el primer tiempo fue regular, tras la reanudación hubo algún cambio en el guión, por la ambición de los santanderinos, que asumieron riesgos y desgaste, aunque casi sin llegada a la zona de Cuéllar.
El conjunto gijonés dio sensación de querer amarrar el solitario gol de ventaja, con una renuncia al ataque. Los delanteros rojiblancos dejaron de estar servidos y Trejo se movía en una zona atípica, sin ninguna sensación de peligro. Ya no podía esperarse ni alguna genialidad del entusiasta Jara. El manchego tuvo una buena ocasión, pero su disparo cruzado se perdió con potencia, sin colocación, como le había pasado a Guerrero en el primer tiempo.
Sandoval debió venir los problemas. Estaba claro que el Sporting no daba la talla mínima, totalmente perdido, descoordinado, sin ningún estilo de fútbol más que echar el balón a donde fuera. Gay dio entrada a Jairo y Koné, por el desdibujado Docal y el difuminado Juanmi. El técnico rojiblanco retiró a Guerrero, metió a Mandi en el centro el campo y pasó a Trejo a falso ariete. El equipo se rompió más todavía, porque el argentino se perdía en una zona en la que no hace daño.
Mientras, la rapidez de Koné empezó a poner en evidencia a la defensa gijonesa. Lora se perdía en la izquierda, Luis Hernández se aceleraba en exceso, Borja perdía la posición y solo quedaba la solidez de Bernardo. Además, Mandi se pasaba de revoluciones y a Bustos se le acumulaba el trabajo, sin que Cases fuera solución para aguantar el balón, que se perdía con excesiva facilidad.
De todas formas, pese al desarrollo loco del partido, no se apreciaba que el Racing pudiera dar la sorpresa, sobre todo en la forma en que llegó. El empate se produjo en un remate de Bocanegra casi sin oposición, pese a que los rojiblancos tenían una zaga de altura.
El empate terminó por descontrolar a los rojiblancos, mientras que los racinguistas se dieron cuenta de que su rival estaba tocado. Tenían la opción de ganar al partido. Y aprovecharon un balón que perdió Mandi de forma absurda en el centro el campo, con reacción del rápido Koné, quien se bastó para firmar la victoria.
Sandoval retiró a Cases para dar entrada a Juan Muñiz, de prisa y corriendo, pero la lamentable imagen que había adoptado su equipo no cambió. En los compases finales hubo algún ataque aislado, pero sin orden, ni convencimiento, propio de un equipo roto, desguazado y sin sentido.
La afición rojiblanca, cansada de tantos desatinos, dio paso a la serie de protestas, radicalizadas en el máximo accionista y al presidente del consejo, extensiva luego a los protagonistas del lamentable espectáculo. Con el pitido final del colegiado, desde los graderíos se desplegaron almohadillas, pañuelos y gritos de disconformidad con la horrible imagen del equipo.
El rendimiento de los jugadores está bajo mínimos, con un equipo en una alarmante línea descendente, sin que el entrenador encuentre soluciones. Ayer, los cambios, volvieron a ser un fracaso y con cuatro o cinco variantes en cada jornada es complicado encontrar la forma de aplicar una idea. Las teorías de Sandoval pueden tener muchas explicaciones coherentes, pero sobre el tapete son un fracaso.
Si el primer tiempo de los rojiblancos puede calificarse sólo de discreto, frente a un rival que dio imagen de tierno, con poca capacidad de eficacia, el espectáculo de la segunda parte fue lamentable y justifica las protestas de una afición al que se le agotó la paciencia. La derrota de ayer acabó con la fe de Sandoval para hablar de ascenso o de 'play off', porque sus jugadores parece que no dan para más, con una mentalidad impropia de un club como el Sporting. No queda otra que mirar para abajo, para pensar en la permanencia, lo que debería ser sonrojante.
Fuente: El Comercio Digital
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

Foto: Lne

 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 

 

La portería se carga de trabajo (31.01.13)

Cuéllar y Juan Pablo han realizado ya 93 intervenciones, por las 96 que suma el equipo santanderinoLos guardametas del Sporting y del Racing son los que más paradas han realizado esta Liga

 

 

 

 

 

 


JAVIER BARRIO | GIJÓN..-

Poco dado a extenderse en la autocomplacencia cuando alguna de sus felinas e instintivas reacciones avivan el ardor de la grada, Iván Cuéllar reivindicó hace una semana, en una entrevista concedida a este diario, el complejo trabajo de los porteros: «Diría que es una labor complicada. Pasamos de héroes a villanos en cinco minutos. No hay que venirse arriba, ni dormirse». La reflexión recogía la esencia del gran drama de la portería. La posibilidad siempre abierta de estropear una buena jornada en un segundo, en una jugada aislada, en una medición errónea. «Por eso hay que vivir siempre al filo», asumía.

Posiblemente de forma involuntaria y con el único ánimo de responder a una pregunta, el extremeño ponía el dedo en la llaga. Su pensamiento en voz alta parecía nacido de la evidencia y de cualquier manido tópico futbolístico, pero tenía oculta una importante carga de matices y de lecturas. Sin quererlo, Cuéllar hablaba de la exigencia de los porteros con más conocimiento de causa, con una mayor batería de motivos, que la de sus colegas de profesión en Segunda División.

El Sporting, que atraviesa un delicado momento de indefinición, es ahora mismo un prolífico yacimiento de datos y de estadísticas que, cuanto menos, dan que pensar. La que atañe a Cuéllar y a Juan Pablo -ambos se han alternado en la portería desde el inicio de la temporada, con una mayor participación del leonés, ahora en la reserva- delata la exigencia a la que están sometidos los porteros del conjunto rojiblanco este año. Aunque resulta evidente la mejoría que ha experimentado el equipo en la faceta defensiva, con muchas menos concesiones, entre ambos acumulan un total de 93 paradas en la presente campaña. Demasiadas concesiones para un equipo que aspira a enmendar su mal ejercicio, pero al que todavía hacen demasiado daño los rivales (1,30 goles por encuentro).

En contraste con los números que manejan el resto de equipos de Segunda, la cifra total de paradas de los dos porteros del Sporting -Raúl Domínguez no ha podido intervenir hasta el momento- está muy por encima de la media. De hecho, el dato sitúa al conjunto rojiblanco en el segundo lugar de este peligroso listado. Lo más curioso es que el primero de la relación es el Racing, que visitará este sábado El Molinón (18 horas), lo que podría invitar a cualquiera a fantasear con un partido en el que las porterías estarán saturadas de trabajo. En Santander, los jovencísimos Mario Fernández y Daniel Sostres han alcanzado este punto de la temporada con un total de 96 paradas. Del resto de equipos que militan en la Segunda División ninguno ha llegado a coquetear todavía con la barrera de las noventa intervenciones.

Para valorar la relevancia del dato y su posible influencia basta con observar un dato: de los siete equipos que se encuentran ahora mismo en el ascenso directo o en el 'play-off', incluido el Barcelona B, sólo el alegre y permisivo filial azulgrana (84) y el Girona (81) acumulan unos números que se puedan acercar a los del Sporting.

Del resto, desde el Elche hasta Las Palmas, que ocupa ahora mismo la última posición de privilegio, ninguno de sus porteros ha llegado a las sesenta intervenciones en este tramo del curso. De todos ellos, los porteros que han tenido hasta el momento una temporada más plácida son los de Las Palmas (51) y el Alcorcón (51).

Atareados

Con respecto al Sporting, los guantes de Cuéllar (9 goles recibidos) y de Juan Pablo (21) han volado hasta el momento para recoger 45 balones aéreos, han efectuado 14 despejes de puño y han acompañado a su propietario en 30 apresuradas salidas para abortar cualquier intentona rival que haya podido superar la línea defensiva y que ponga en riesgo la estabilidad del Sporting.

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

Fuente: El Comercio Digital


 

 

 

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Comida de confraternidad en Trabanco

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Miércoles, 30 de Enero de 2013
Trabanco, en Lavandera, acogió hoy una comida de equipo en la que los jugadores rojiblancos confraternizaron tras el entrenamiento celebrado por la mañana el Molinón.
Los Sportinguistas compartieron mesa y mantel, juramentados en el ánimo de mirar hacia adelante, con la primera mira puesta en el partido de este sábado frente al Racing.
En la fotografía, la plantilla rojiblanca con Samuel Trabanco, el empresario sidrero, quien ofreció lo mejor de lo mucho bueno que tiene su casa para que la comida transcurriera de la mejor de las maneras, como así fue.
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

Fuente: Real Sporting Web

 

 

 

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 


 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 


Bilic evita el desastre (1-1)

 
 
 
 
 

 

 

 

 
 

 

 

 
 

 
 
 

 

 

 

 
 

 

 

 

 
 

 

 ( 26.01.13)

 

 

 

 

 

 
 

 
 
 

 

 

 

 
 

 
 
 

 

 

 

 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Los gijoneses solo se dejaron ver en la fase final, contra nueve, por las expulsiones de Óscar Sánchez y Emilio Sánchez en el Murcia
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
MANUEL ROSETY , | MURCIA.-

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El Sporting ofrece una pobre imagen en la Nueva Condomina, en la que sólo se dejó ver en la fase final del partido, cuando estaba en superioridad numérica ante un Murcia con nueve jugadores.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Sandoval se decantó por Sangoy en lugar de Guerrero en la formación inicial, mientras que Siviero hizo una metamorfosis más amplia, con un cambio en el dibujo táctico, para reforzar el centro del campo con Acciari y Eddy, mientras que el argentino Nico Martínez se desplazaba a la banda derecha y Emilio Sánchez, a la izquierda, con 'Ruso' García y Kike en el eje del ataque.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Desde el primer momento, al Sporting le costó adaptarse al partido, con dudas en el centro del campo y una delantera casi inexistente. Al Murcia le bastaba su entusiasmo para comerle terreno a los rojiblancos. Los locales atacaban más, pero con poco sentido. Casi siempre lo hacían a base de balones centrados. La ineficacia local era lo que salvaba a los gijoneses.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El conjunto de Sandoval tuvo tres buenas ocasiones para marcar, pero David falló la más clara, al cabecear alto, al bote, un centro de Sangoy. Bilic no llegó a un pase vertical de Trejo y el croata disparó mal una nueva asistencia del argentino.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El conjunto gijonés se distinguió por excesivos errores en el pase, además de enseñar poco fútbol. Más bien nada. Otro problema fue el exceso de confianza, que llevó a perder el balón en zonas de alto riesgo.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El segundo tiempo fue más de los mismo, con más entusiasmo en los locales, mientras que los gijoneses daban muestras de falta de sentido en su juego, sin cohesión en sus líneas y sin llegada. En cambio, al equipo pimentonero le bastaba poco para controlar el partido.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Una falta de Emilio Sánchez, magistralmente ejecutada, adelantó a los locales. Sandoval buscó alternativas con Cases y Carmona, para modificar el estilo de juego. Las cosas fueron algo mejor, pero sin profundidad. El partido cambió con las expulsiones. Primero se fue Óscar Sánchez, lo que provocó que el Murcia se encerrara. Luego, una ingenuidad llevó a Emilio Sánchez a los vestuarios.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Con el Sporting volcado llegó el empate de Bilic. Los últimos minutos fueron de fuerte presión gijonesa y defensa a ultranza de los locales, sin que se moviera el marcador.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El gol de Bilic evitó el desastre total de los gijoneses, quienes no lavan su imagen con el tanto final que permite sumar un punto para seguir en la nada.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Fuente: El comercio Digital

 
 
 
 
Foto: Lne


 
 


 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 A lo loco se vive peor (21.01.13)

El Sporting, desorientado por el populismo de Sandoval, que cambió medio equipo, salva un punto en los minutos finales ante un sólido Numancia
VÍCTOR RIVERA Las cuentas de Sandoval dirán lo que quieran, pero cuesta un mundo imaginar al Sporting sumando cuarenta y cinco o cincuenta de los sesenta puntos que quedan por disputar. Mañanas como la de ayer, minan la moral del sportinguismo que pitó a su equipo al término del encuentro. Es la rojiblanca una afición de grande solera, que quizá haya perdido cierto paladar después de tantos años tragando la ponzoña de Segunda, pero que sabe apreciar cuándo un equipo va a la deriva. Es el caso del Sporting, cuyos futbolistas reciben mensajes contradictorios desde el banquillo. Tras dos semanas elogiando el caudal de ocasiones generado y maldiciendo la mala puntería, Sandoval decidió ayer cambiar medio equipo.

En las cinco novedades hay grandes dosis de populismo. Que la grada pide a Guerrero tras sus cuatro goles al Oviedo, pues delantero titular; que pide cantera, pues se rescata a Juan Muñiz de la grada; que critica a Bilic, Luis Hernández y David Rodríguez, todos fuera. La entrada de Cristian Bustos por Mandi estaba cantada y la gran sorpresa fue el cambio en la portería. Una decisión difícil de digerir para un hombre con el carisma de Juan Pablo, que se ve desplazado de la titularidad por segunda vez en esta temporada. Cuéllar defendió a su entrenador con alguna intervención de mérito, pero tampoco parece Juan Pablo responsable del escaso rédito que ha sacado el Sporting de sus ocho jornadas sin perder.

Sea por lo que fuera, lo cierto es que el Sporting cambió a peor. Sandoval introdujo además una variante táctica. Recuperó el trivote, con Nacho Cases y Juan Muñiz, dos zurdos de buen toque, por delante del debutante Bustos. Desde siempre se ha asociado con los buenos entrenadores la costumbre de tener un equipo de cabecera y desterrar los bandazos. Aunque es seguro que Sandoval tenía sus razones, muy respetables, lo cierto es que la alineación del Sporting pareció un poco alocada. Y al contrario de lo que dice la canción, a lo loco se vive peor. El Sporting salvó un punto en los minutos finales y, aunque es cierto que tuvo algunas ocasiones para haber ganado el encuentro, también lo es que pudo perder de no ser por el acierto de Cuéllar y por la complacencia arbitral al ignorar un claro penalti de Bernardo y señalar una falta más que dudosa sobre Canella.
Cinco cambios después, el Sporting se vino abajo. Ni rastro de aquel equipo que apabullaba por ocasiones y que terminaba los partidos lamentando su falta de puntería. El punto sumado ante el Numancia supo bien, a la vista de lo sucedido, aunque dejó muy limitadas las aspiraciones de los rojiblancos. El Sporting de Sandoval no termina de arrancar, no tiene unas señas de identidad ni un patrón de juego definido, es endeble en el centro del campo y timorato en las áreas. El técnico pide optimismo, pero faltan argumentos para soñar.

A las primeras de cambio, los rojiblancos se vieron ya por detrás en el marcador. Cedrick, el congoleño que tumbó al Sporting en el primer partido de la temporada, volvió a pintarle la cara a la defensa rojiblanca. Se coló hasta la línea de fondo y dejó atrás, para que Del Pino superase a Cuéllar con un disparo raso y ajustado.

En inferioridad, el Sporting quiso dar un paso al frente, que no se tradujo en ocasiones claras. Al contrario, el Numancia se sentía cómodo, con el partido controlado, y daba la sensación de que podría matarlo en cualquier momento. La mejor ocasión rojiblanca del primer tiempo llegó tras un desplazamiento en largo de Borja. Herrerín salió al bulto sobre la frontal del área y permitió a Sangoy anticiparse con un cabezazo bombeado que botó sobre el larguero. El argentino vio unos minutos después un desmarque de Trejo y le asistió. Tras recortar a Juanma, el remate con la zurda del «chocota» se marchó alto. El primer tiempo ya expiraba cuando se produjo una acción que pudo marcar el choque. Borja perdió la pelota y el equilibrio por complicarse la vida. Del Pino pisó el área y dejó atrás, para el remate franco de Bedoya, que fue desviado por el brazo extendido de Bernardo. El rechace le cayó a Cedrick, que mandó el balón fuera.

Al descanso Sandoval reordenó al equipo. Juan Muñiz dio un paso atrás para acompañar a Bustos y su rendimiento mejoró al ver el fútbol de cara. El Sporting aumentó la presión y dispuso de alguna ocasión no demasiado clara. Trejo volvió a destacar en la creación, pero desperdició tres remates francos. Al final, resolvieron los defensas. Una acción de Lora, con un centro con el exterior de Luis Hernández, fue resuelta por Bernardo con un remate entre las piernas de Herrerín.

El Sporting apretó en los minutos finales en busca de la épica, y pudo alcanzar la gloria si a Bilic no se le hubiera marchado fuera un remate cruzado que lamió el poste.

El Sporting avanza a paso corto. No pierde, pero gana poco, y la remontada en la clasificación exige una velocidad superior. A estas alturas de la temporada, con casi toda una vuelta por delante, el sportinguismo comienza a perder la fe y a rumiar la decepción. Está claro que el objetivo de la promoción puede alcanzarse, pero no será con este rendimiento. Si se quiere subir, hay que ofrecer un poco más.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: Lne
Foto: Real Sporting Web




 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 


 El Sporting se adelanta en la eliminatoria

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Un gol de Sangoy desnivela un encuentro con más emoción que juego

01.11.12 - 15:15 -
El Sporting consiguió una ventaja mínima en la eliminatoria ante el Osasuna, en un partido con poca tensión y muchas imprecisiones, en el que el conjunto pamplonés llevó el control en el primer tiempo, fase en la que marcó Sangoy, y los gijoneses se mostraron más entonados en el segundo.
El partido se inició con un mayor control de Osasuna, que utilizaba un juego más directo. El Sporting se defendía con cierto orden, ante la fuerte presión visitante. El conjunto gijonés se dejaba notar más por la banda de Mendy, que sorprendía a su par con su rapidez. De todas formas, el encuentro tuvo un desarrollo con poca tensión.
La monotonía se rompió en el tercer ataque gijonés, después de dos avisos de Mendy. El avance por la izquierda, con Álex Menéndez de protagonista, acabó con un centro al área de portería, donde Sangoy se anticipó a Rubén para inaugurar el marcador.
Osasuna pasó a ser el dominador, pero sin apenas inquietar a Cuéllar, salvó en algunas complicaciones absurdas. Un mal saque del portero y una frivolidad de Gregory sembraron el desconcierto, pero los pamploneses no tenían llegada, ni visión de portería. La ocasión más clara fue de Masoud, quien quebró la posición de tres rojiblancos para tirar fuera.
En el segundo tiempo, el Sporting controló mejor el partido, aunque Osasuna dispuso de una ocasión para conseguir el empate en un remate de Masoud, al que respondió Cuéllar con una parada prodigiosa. A partir de ese momento, los gijoneses ganaron terreno, aunque asumiendo demasiados riesgos en su sistema defensivo. También los visitantes se mostraban más conservadores.
El conjunto gijonés ganó con la presencia de Trejo en el campo, así como con De las Cuevas. También reapareció Lora, con buen tono. En esta fase el Sporting se estiró algo más, mientras que Osasuna tuvo más peligro en las llegadas, pero sin puntería.
Entre los detalles destacados está el debut de Borja. El juvenil dio la talla.
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Incidencias: El Molinón. 9.100 espectadores. Terreno de juego en aceptables condiciones. Tarde nublada, con unos 13 grados centígrados. Cuéllar y Puñal fueron los capitanes. Puso el balón en juego el equipo visitante. Los osasunistas vistieron uniforme gris.

 
 
 
 

 Fuente: Comercio Digital

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Sonrojante derrota en Girona
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

30 de septiembre de 2012

 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El balón parado y Jandro castigaron la fragilidad mostrada por los de Manolo Sánchez Murias Tres goles en poco más de veinte minutos hunden al conjunto rojiblanco ante el Girona                  

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

MANUEL ROSETY | GERONA..-

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 
 

El Sporting naufragó ayer estrepitosamente en su primera visita a Montilivi. Los rojiblancos, que ayer vistieron de blanco, causaron una decepcionante impresión, con una actuación en la que bordearon el ridículo. Desde los primeros compases, los gijoneses fueron un juguete en manos de un discreto, pero entusiasta, Girona. Dentro del equipo de 'Rubi', el veterano Jandro dejó en evidencia desde el pitido inicial la fragilidad de la zaga rojiblanca.

Manolo Sánchez Murias dispuso el 4-2-3-1 con el que había ensayado durante la semana, mientras que 'Rubi' hizo cambios al dejar fuera, a última hora, al joven Pons. En el planteamiento definitivo optó por meter a Luso en el doble pivote, con Jandro en la izquierda, para pasar a Felipe a la derecha y ubicar a dos delanteros, Benja y Acuña, en el eje del ataque, aunque el segundo algo más retrasado.

El Sporting tuvo un inicio desastroso. En la primera jugada del partido, que era el primer ataque del equipo catalán, Jandro se fue de la vigilancia de Orfila y centró pasado con la defensa gijonesa a la deriva. Acuña tocó y el despeje lo resolvió Benja, sin oposición.
El Sporting intentó rehacerse, pero una galopada de Canella, que acabó con un remate de David a las manos de Mallo, no fue más que un espejismo. El Girona sorprendía con sus contraataques con demasiada facilidad a un Sporting descolocado que intentaba atacar sin demasiadas ideas y defender con demasiados espacios. Los jugadores de banda actuaban excesivamente abiertos y la cohesión entre las líneas brillaba por su ausencia. Además, el Girona se adaptó mejor al encharcado campo después de una lluvia permanente desde primera hora de la mañana.

No tardó en llegar el segundo tanto local, que también llevó la firma de Benja, quien remató un saque de esquina que los locales tenían bien estudiado. La aglomeración de jugadores en el borde del área de la portería despistó a los sportinguistas.

Con dos goles en contra, el Sporting sólo se dejaba notar en individualidades, como un golpe franco ejecutado por Juan Muñiz que rozó el poste izquierdo de la portería defendida por Mallo. Sin embargo, las acciones ofensivas de los gijoneses eran inconsistentes y quedaban interrumpidas por contraataques locales. Iván evitó el tercero con Cuéllar superado, en una acción en la que hubo disparos de Luso, Tébar y Benja ante el desconcierto de la defensa gijonesa. En el córner, ejecutado de nuevo por Jandro, Tébar entró al primer poste, se adelantó a toda la defensa, y cabeceó cruzado al fondo de la portería.

El tercer tanto amansó al Girona, que se dedicó a conservar la renta. Los rojiblancos mantuvieron su insistencia de llegar a la zona de Mallo, con alguna presencia de David Rodríguez, con escaso peligro para los locales. Sólo Trejo marcaba las diferencias. Dos jugadas suyas acabaron con remates de Barrera, pero uno se fue desviado, pese a estar en una posición franca para marcar, y otro dio en Mallo.

En el segundo tiempo, Manolo Sánchez introdujo variantes tácticas para meter más al centro a Trejo y a Juan Muñiz, y a David más en punta. El partido se desarrollaba por unos cauces muy tranquilos. Era lo que mejor le iba al Girona, mientras que el Sporting, pese al varapalo, parecía que no tenía prisa.

El técnico del Sporting buscó soluciones. Primero fue Bilic el que suplió a David, con lo que se ganaba en juego aéreo. Luego fue Mendi el que entró al césped en sustitución de Juan Muñiz para aportar velocidad. El conjunto rojiblanco tuvo alguna llegada, pero sin convencimiento.

Acoso, pero sin tiempo
Con el partido virtualmente perdido, Manolo retiró a Mandi para dar entrada a Ricardo. Coincidió con la fase de más acoso de los gijoneses, quienes merecieron marcar. Iván tuvo dos claras ocasiones, pero el más certero fue Trejo, con un tiro cruzado tras un toque de Barrera con el que superó a Mallo. El partido se diluyó con un Sporting que asumía demasiados riesgos defensivos cuando ya no quedaba tiempo.

La actuación de los rojiblancos fue sonrojante, con demasiados errores, tanto individuales como colectivos. Jandro aprovechó la banda de Orfila para desequilibrar al Sporting, descompensado por el centro y con falta de contundencia. Dos goles en diez minutos son un lastre excesivo para conseguir algo positivo. Lo más preocupante es que el Girona fue un equipo vulgar, que destacó por su entusiasmo y por su acierto ante un conjunto que dio demasiadas facilidades para salir derrotado de un campo en el que no había ni presión. El terreno de juego, encharcado, no puede ser un pretexto para el ridículo ofrecido.

 

 
 

 

 

 

 

 

 


Fuente: Comercio Digital

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 


 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 
 

 

 

 

 

 


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 



Segundas partes son las mejores (23-09-12)

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

Tras un primer tiempo plano, el Sporting remonta después del descanso con un golazo de David Rodríguez que salva el cuello de Manolo y acalla los pitos

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 
 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 
 

 

 

 

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

VÍCTOR RIVERA
Esta película ya se ha visto mil veces. El reo, condenado por un jurado popular, aparece ya sentado en el cadalso y el líquido letal desciende desde la jeringa. Es un tubo largo, para aumentar el drama y la emoción de los presentes, que siguen la ejecución en directo, impávidos y protegidos por un cristal, a la espera del último estertor. Y de pronto llega a la carrera un David Rodríguez cualquiera, que echa la puerta abajo y trae un indulto en forma de hermosa vaselina ante el clamor de los que siempre defendieron la inocencia del prisionero. Seguramente, la victoria conseguida ayer por el Sporting servirá para que Manolo siga siendo el entrenador rojiblanco en Montilivi y allí habrá que evaluar el efecto que el primer triunfo del curso tiene entre unos futbolistas que juegan con una mochila de piedras cargada a la espalda.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Pero tampoco se pueden obviar algunos síntomas alarmantes. De nuevo apareció la desidia en un primer tiempo horroroso, regalado por completo a un rival que pareció un equipo grande porque jugó a sus anchas ante un Sporting encogido y menor, que nunca pareció un aspirante al ascenso.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Los rojiblancos calcaron ayer el partido de Elche. Habrá que esperar a ver si fue necesaria una nueva bronca de Manolo para la salida en tromba del segundo tiempo, que llegó cuarenta y cinco minutos tarde. Cuando el Sporting quiso, arrolló a un Alcorcón que sintió en sus piernas todo el peso de un escenario histórico. En este campo se han jugado grandes partidos y la primera visita impone.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El Sporting marcó dos goles legales, uno más -mal anulado- y Manu evitó el tercero. Pero fue más una cuestión de empuje, de intensidad, que de dominar con un fútbol de alta escuela. Si con eso bastaba, resulta más incomprensible aún el esperpento del primer tiempo. Se puede ganar y perder, pueden salir las cosas o no, pero para un grupo de profesionales la falta de intensidad (un mal repetido un domingo tras otro en este curso) es un pecado imperdonable. Manolo ha salvado la cabeza, pero aún tiene mucho camino por andar. Lo primero es la motivación. Algo va mal, si los futbolistas necesitan el enfado del técnico para echar los arrestos que se les suponen. Ayer el fútbol era lo de menos, pero quede claro que el Sporting no jugó nada bien.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Tampoco es que el Alcorcón sometiese a los rojiblancos durante el primer tiempo, pero sí que dominaron el espacio y llevaron el partido a la parcela de los locales. Como viene sucediendo en todas las jornadas, los alfareros necesitaron muy poco esfuerzo para adelantarse en el marcador. Bastó un desajuste defensivo, que de nuevo se produjo en el lateral derecho. Miguélez cayó a banda para apoyar a Juli, Ricardo no le siguió y Pedro Orfila perdió el sitio en el dos para uno. Juli se fue hacia la línea de fondo y puso un balón raso y venenoso para la llegada en velocidad de Fernando Sales. Iván Hernández, en su intento por tapar el remate, desvía la pelota que se cuela llorando en la red de Cuéllar.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El extremeño fue la gran sorpresa de la alineación de Manolo, junto con la presencia de Gregory. La versión oficial dice que el técnico quiso aprovechar la precisión de los saques de Cuéllar, pero habrá que ver cómo digiere este sapo Juan Pablo. Si Manolo tenía esa idea, le salió redonda porque varias de las mejores llegadas rojiblancas del segundo tiempo, incluido el gol de la victoria, llegaron por este conducto.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

El primer tiempo fue un completo desastre para los rojiblancos, que no mostraron ni un poco de reacción al desgraciado gol visitante. El Alcorcón se encontró con una ventaja inesperada y se puso a jugar al gato y al ratón, sin el instinto de los grandes equipos para haber finiquitado el partido.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Al igual que en Elche, Manolo tocó a rebato en el descanso. El Sporting salió en tromba, encerró a su rival a base de saques de esquina y así llegó el gol del empate. Se respiraba ambiente de remontada y el Alcorcón empezó a temer por un punto que le sabía a gloria bendita. Manu tuvo que emplearse a fondo ante las acometidas rojiblancas, que fueron más un atropello que una superioridad técnica. Tan sólo Trejo, un futbolista que está varios escalones por encima del resto en calidad, visión de fútbol y nivel de compromiso, puso un poco de criterio al juego.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Manolo rebuscó en el banquillo y soltó a Mandi, que llenó el centro del campo con su presencia intimidatoria. El canario había dicho que estaba para un ratillo, pero ayer demostró que un poco de Mandi es mucho. Fue en un saque de puerta de Cuéllar peinado por Bilic como llegó el gol del triunfo. David Rodríguez leyó la jugada, recogió la pelota al bote y dibujó una curva por encima de Manu. Inapelable. Fue la locura, pero el guión aún se reservaba un giro inesperado. La absurda expulsión de Gregory dejó al equipo en inferioridad, asustado y encerrado en su área, sin otra prioridad que la de resistir.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Resistió el Sporting y sobrevivió Manolo, que tendrá una semana más de crédito para encontrar el equipo que quiere. Se buscaba una victoria como punto de inflexión y llegó una épica. Hay que exigirle mucho más al Sporting. Un aspirante tiene dominar con su juego, tiene que imponer autoridad y respeto y no permitir que cualquier equipo le discuta la pelota.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Fuente: Lne

Foto : Comercio Digital
 

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 


 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 
 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Más de 700 futbolistas aficionados participarán en la nueva Liga (21.09.12)

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

La Liga de Fútbol 7 Ibérica Events ya está en marcha. Tras el éxito cosechado la pasada campaña en su primera edición, la competición, que cuenta con EL COMERCIO como patrocinador, amplía este año su radio de acción: además de en Gijón habrá nuevas ligas en Mieres y Langreo.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

La Liga 2012-2013, en la que se espera la participación de más de 700 futbolistas aficionados, fue presentada ayer en Gijón en un acto que contó con la presencia del director general de Deportes, José Ramón Tuero, el concejal de Deportes, Pedro Barbillo, y los jugadores del Sporting Carmona y Cuéllar, además de los exfutbolistas Noel Alonso y Rubén Suárez.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Ibérica Events ha decidido ampliar hasta el 1 de octubre el plazo de inscripción de los equipos para, de esta forma, atender las numerosas peticiones de nuevos equipos que están a la espera de cerrar sus respectivos acuerdos con patrocinadores.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Fuente: El comercio Digital

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 


 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 


El Sporting necesitaba una Copa (13.09.12)

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Los rojiblancos se redimen ante su público mostrándose superiores al Girona, logran su primer triunfo de la era Manolo y se sacuden la presión

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

VÍCTOR RIVERA
Hay días en la vida en que uno necesita hacer un alto. Todo se desmorona alrededor, la presión se hace insostenible, las piernas flojean y el cansancio atenaza los músculos. En esos días el cuerpo pide una copa. No se trata de emborracharse hasta perder el control, es otra cosa. Se busca un trago sosegado y bien preparado, en un escenario propicio y en una compañía agradable y reducida. Algo sencillo y placentero que permita recargar las baterías, despejar la cabeza y regresar de nuevo al frenesí diario con una chispa en la mirada. El Sporting se dio ayer un homenaje, se quitó varios kilos de lastre de las piernas de sus futbolistas y descubrió que es capaz de ganar partidos.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

La idea ahora es que el equipo reaccione, que la solvencia de la Copa se traslade a la Liga y que el Sporting alcance a ser ese equipo sólido y poderoso que se había insinuado durante la pretemporada. El sábado toca visitar el campo del líder. El Elche ha ganado todos los puntos en liza hasta el momento en un pleno inesperado, y el asalto al Martínez Valero podría ser el golpe de efecto que necesita la tropa rojiblanca para reforzar sus mermadas defensas anímicas.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Lejos de tirar la Copa -el Sporting no está en disposición de desperdiciar ningún partido más-, Manolo aliñó con mano firme una alineación más que aseada. El técnico repartió descansos y mantuvo a sus intocables. La mayor novedad fue una variante táctica muy del gusto del entrenador, que ya usó este sistema regularmente en el filial la temporada pasada y también en los minutos finales del encuentro ante el Lugo. Manolo buscó más llegada con un 4-1-4-1 que, de pasó, da más seguridad a los centrales gracias al generoso trabajo de Mandi como pivote. El canario es un tipo duro, uno de esos centrocampistas con aire de matón que no desaprovecha la ocasión de «marcar» a sus rivales en cada lance. Cuando se hace con el balón es capaz de calzarse el guante de seda y administrarlo con tacto.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Con esta variante táctica y las cinco novedades, el Sporting pareció más equipo, dominó el partido de principio a fin, apenas concedió opciones a un Girona -que no fue mejor ni peor que otros equipos con los que se han cruzado los rojiblancos- y pisó con frecuencia el área visitante. Como el sportinguismo anda necesitado de incentivos, ayer volvió a llenarse el barco de los que sí creen en este proyecto. Trejo, que arriesgó como siempre y trabajó como cualquier otro día, pero con un poco más de fortuna, recuperó el status que lo sitúa como uno de los mejores futbolistas de la categoría y su individualismo dejó de ser un problema. Ya se sabe que el fútbol tiene estas cosas, que todo depende de que la bolita entre.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

La victoria de ayer no será recordada a final de temporada, pero se espera que tenga su miga, que marque un punto de inflexión que suponga el despegue definitivo de un equipo que ya ha concedido una amplia ventaja a sus rivales pero que está en condiciones de remontar. A veces, es bueno pararse a tomar una copa, y el Sporting ya se ha asegurado, al menos, otra ronda.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Fuente: Lne 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 


 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 


Minuto a minuto y protagonistas (13.09.12)

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 
 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuéllar
Notable. Resolvió con solvencia el trabajo que tuvo. Se gustó en una gran estirada y con un recorte que inició el primer gol.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Fuente: Lne

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 
 

 

 

 

 

 


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 


Cuéllar, Raúl y Mendy, los últimos en debutar esta temporada (12.09.12)

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Gijón, Á. C.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Cuellar y Mendy son, junto a Raúl, los únicos futbolistas de la primera plantilla que continúan inéditos. Los dos primeros pueden terminar con la sequía de minutos esta noche, en Copa del Rey. Los futbolistas rojiblancos que se han quedado fuera de la convocatoria -Raúl, Iván Hernández, David Rodríguez, Carmona y Sergio- están citados esta mañana, a las 10.30 horas, en Mareo, para entrenarse. Coincidirán con el Girona, que también se ejercitará en el mismo horario en las instalaciones rojiblancas.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

Fuente : Lne

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 


 
 
 
 


Los primeros sudores de la pretemporada para los sportinguistas (5.07.12)

Cuéllar fue el segundo en someterse a las pruevas físicas , tras Canella . Las pruebas médicas se llevan a cabo en la clínica de Mareo a cargo de los doctores del club, mientras que las de las pisadas se realizan en el gimnasio, a cargo de Esteban Junquera.

Fuente: Web Real Sporting

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Deportivo, Valladolid, Celta, Racing... y Vitoria Guimaraes en el Villa de Gijón, rivales para la pretemporada
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El Sporting, a falta de algún fleco horario, tiene cerrada ya la pretemporada de preparación para la campaña 2012-2013. Echará a andar el próximo lunes. Luego, el equipo rojiblanco disputará su primer amistoso el sábado 14 de julio en Mareo ante el filial, que iniciará a su vez su pretemporada el 11 de julio. El colofón para los rojiblancos en este periodo preparatorio será el Villa de Gijón, que ya tiene rival para la puesta en escena de El Molinón: el Vitoria de Guimaraes, el 11 de agosto, a las 21 horas, en plenas fiestas gijonesas.
La semana siguiente será ya el comienzo de la temporada liguera, marcada para el fin de semana del 18 y 19 de agosto. Tras enfrentamientos ante equipos de inferior categoría, irá aumentado de manera paulatina el potencial de los rivales con vistas a afinar al conjunto rojiblanco.

Calendario de pretemporada
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
- 14 de julio, Sporting-Sporting B, a las 11.30 horas, en el campo 1 de la de Mareo.
- 18 de julio, Lealtad-Sporting, en Villaviciosa, a las 19.30 horas.
- 21 de julio, Marino-Sporting, en Luanco, a las 19.45 horas. 
- 25 de julio, UD Logroñés-Sporting, en Logroño, a las 20 horas.
- 29 de julio, Trofeo Emma Cuervo: Deportivo-Sporting, a las 19 horas.
- 1 de agosto, Memorial Ramón Losada: Sporting-Valladolid, pendiente de determinar la hora.
- 4 de agosto, Racing de Santander-Sporting, en Santander (El Sardinero), pendiente de determinar la hora. 
- 8 de agosto, triangular Lugo-Celta-Sporting, en Lugo, a las 19 horas.
- 11 de agosto, Trofeo Villa de Gijón: Sporting-Vitoria de Guimaraes, en El Molinón, a las 21 horas.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fuente : Web Real Sporting
 

 
 
 
   
 
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